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El enigma de Kaspar Hauser

El ADN del 'príncipe europeo perdido' resuelve una conspiración de hace 200 años

En 1828 apareció un enigmático chico 'salvaje' que escribió en un papel lo que parecía su nombre: Kaspar Hauser. El misterio creció tanto que se especuló con que se tratara del hijo fallecido del Gran Duque de Baden. Ahora la genética esclarece el misterio

De la Infanta Leonor a los Romanov: la historia real revelada por el ADN 

La estatua de Kaspar Hauser en Ansbach, la ciudad en la que murió Wikicommons/Friedrich Schelle
Patricia Biosca

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En la tarde del 26 de mayo de 1828 apareció en la ciudad de Núremberg, de la nada, un misterioso chico de unos 16 años de edad. Llamaba la atención su aspecto totalmente desaliñado, sus toscos modales y su incapacidad para hablar. Portaba una carta ... dirigida al militar Friedrich von Wessing en la que solo aparecían dos palabras: Kaspar Hauser. La situación se volvió aún más extraña cuando la policía lo llevó a la comisaría y le dio papel y pluma para poder comunicarse con él de alguna forma. Ahí replicó de nuevo aquel nombre. También le arrancaron lo que parecía la fecha de su nacimiento: 30 de abril de 1812. Así nació la leyenda de Kaspar Hauser, que ahora, casi dos siglos más tarde, se cierra -al menos en parte- con un nuevo estudio aún no revisado por pares que se ha hecho público en la revista 'iScience'.

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