Planeta rojo y... ¿cielo verde? Observan, por primera vez, un fuerte resplandor verdoso en el cielo nocturno de Marte

Según los autores del estudio, el brillo podría ser lo suficientemente fuerte para que los futuros exploradores puedan saber por dónde van incluso durante las noches más oscuras. El extraño resplandor, aunque de día, ya fue detectado en 2020 por la ExoMars, pero nunca se había observado por la noche hasta ahora.

El efecto, conocido como 'resplandor del aire' (diurno o nocturno, según la hora en que se vea) no es exclusivo de nuestro vecino planetario, sino que también ocurre en la Tierra. Y aunque comparte ciertas similitudes con las auroras boreales, se trata de algo distinto y que obedece a diferentes causas.

En particular, en nuestro planeta el resplandor nocturno se produce cuando dos átomos de oxígeno se combinan para formar una molécula de oxígeno. Y en Marte, según explica la Agencia Espacial Europea, eso sucede a una altitud de aproximadamente 50 km. Las auroras, sin embargo, ocurren cuando las partículas cargadas procedentes del Sol chocan con el campo magnético terrestre.

Desde hace más de 40 años, los científicos sospechaban que en Marte se produce el fenómeno del resplandor del aire, pero la primera observación se produjo hace sólo una década, por parte del orbitador europeo Mars Express. En 2020 los científicos observaron el fenómeno en luz visible utilizando el instrumento TGO, aunque durante el día marciano en lugar de por la noche. Ahora, y también gracias al TGO, los investigadores han tenido ocasión de observar el fenómeno de noche, cuando es mucho más espectacular.

«Estas observaciones son inesperadas e interesantes para futuros viajes al Planeta Rojo», afirma Jean-Claude Gérard, autor principal del estudio y científico planetario de la Universidad de Lieja.

«La intensidad del resplandor nocturno en las regiones polares es tal -prosigue el científico- que instrumentos simples y relativamente económicos en la órbita marciana podrían mapear y monitorear los flujos atmosféricos. Una futura misión de la ESA podría llevar una cámara para obtener imágenes globales. Además, la emisión es lo suficientemente intensa como para ser observable durante la noche polar por futuros astronautas en órbita o desde suelo marciano».

Además de resultar espectacular, el resplandor nocturno sirve como indicador de los procesos atmosféricos, y puede proporcionar una gran cantidad de información sobre la composición y dinámica de una región de la atmósfera difícil de medir, así como de la densidad del oxígeno. Además, también puede revelar cómo la energía es depositada tanto por la luz del Sol como por el viento solar, la corriente de partículas cargadas que emana continuamente de nuestra estrella.

En definitiva, el estudio de la atmósfera de Marte es importante porque ayudará a diseñar futuras naves espaciales, tripuladas o no, con destino al Planeta Rojo. Una mejor comprensión de la densidad atmosférica, de hecho, puede ayudar a los planificadores de misiones a construir satélites capaces de resistir la entrada a la atmósfera marciana, o diseñar paracaídas que puedan bajar cargas útiles hasta la polvorienta superficie del planeta.