Nuevo hito espacial de India: el rover Pragyaan ya está paseando por la Luna

El vehículo, que pesa unos 26 kilos y que ocupa algo menos de un metro cuadrado, viajó dentro del módulo de aterrizaje Vikram. Después de que se asentara el polvo levantado por el alunizaje, los paneles de los laterales de Vikram se abrieron para desplegar una rampa que permitiera a Pragyaan deslizarse hacia la superficie lunar. Sus siguientes pasos serán rodar alrededor de las rocas y cráteres, recopilando datos e imágenes cruciales para enviarlos a la Tierra para su análisis.

Pragyaan porta dos instrumentos científicos que intentarán descubrir qué minerales están presentes en la superficie lunar y estudiar la composición química del suelo. Además, se comunica únicamente con el módulo de aterrizaje, que enviará la información al orbitador de Chandrayaan-2 (la misión constaba de dos partes y aunque el alunizaje fue mal, la nave que rodea a la Luna aún sigue allí funcionando) para transmitirla a la Tierra para su análisis.

ISRO ha explicado que el rover se moverá a una velocidad de 1 centímetro por segundo dejando a su paso el logotipo de la agencia espacial, ya que lo tiene grabado en cada una de sus seis ruedas.

El rover se alimenta de luz solar, pero los días y las noches en la Luna no son iguales que aquí, en la Tierra: en nuestro satélite, un día equivale a 28 jornadas terrestres, por lo que el rover tendrá 14 días terrestres de luz para cargar sus baterías y explorar la superficie. Una vez que caiga la noche en la Luna, se descargarán y dejarán de funcionar. Aún no está claro si volverán a la vida cuando comience el próximo día lunar, si bien la misión fue pensada solo para esas dos semanas.

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El módulo de aterrizaje también lleva varios instrumentos científicos que ayudarán a descubrir qué sucede en la superficie lunar y también debajo de ella. Se cree que la Luna tiene reservas minerales importantes, aunque la verdadera misión se Chandrayaan-3 es buscar agua: los científicos dicen que los enormes cráteres en la región del polo sur, que están permanentemente en la sombra, contienen hielo que podría sustentar la presencia humana en la Luna en el futuro. También podría utilizarse para suministrar combustible a naves espaciales que se dirijan a Marte y otros destinos lejanos.

Gracias al éxito de su alunizaje, India ingresa en el selecto grupo de países que han posado su tecnología sobre la Luna y que incluye a EE.UU., Rusia y China. «India está ahora en la Luna -señaló el primer ministro indio, Narendra Modi-. Hemos llegado a donde ningún otro país podría llegar». La gesta espacial fue celebrada a lo largo de todo el país.

Este jueves, ISRO ha difundido un vídeo con las imágenes del alunizaje grabadas directamente desde la sonda india, dos minutos antes de tocar el suelo. En la pieza se puede ver cómo el aterrizador va disminuyendo su marcha hasta que finalmente se acerca a la superficie y aluniza, envolviéndose toda la pantalla con el polvo lunar. La agencia también ha comunicado que todos los sistemas trabajan correctamente.

El aterrizaje se produjo pocos días después de que la nave espacial rusa Luna-25 se estrellara contra la Luna, lo que puso de manifiesto lo complicado de las maniobras y del terreno, donde la superficie es muy irregular y llena de cráteres y rocas.

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India tampoco tenía todas consigo: la misión que precedía a Chandrayaan-3, que también intentó aterrizar en el polo sur lunar en 2019, fracasó: su módulo de aterrizaje y su rover fueron destruidos, aunque su orbitador sobrevivió. Continúa orbitando la Luna incluso hoy y ayuda al módulo de aterrizaje Vikram a enviar imágenes y datos a la Tierra para su análisis.

India no es el único país que tiene los ojos puestos en la Luna: la NASA -en colaboración con la Agencia Espacial Europea y la agencia espacial canadiense- ya ha puesto en marcha el Programa Artemis, que el próximo año llevará a orbitar a los primeros humanos en medio siglo sobre la Luna y un año más tarde a la primera mujer y el primer astronauta negro que pisen nuestro satélite. China tampoco quiere quedarse atrás y ya ha anunciado que enviará a sus taikonautas allí a finales de esta década. Además, ha firmado un acuerdo con Rusia para crear una base permanente en el satélite.