Investigadores españoles confirman que los neandertales sufrieron un 'colapso poblacional' hace 110.000 años

El evento ocurrió decenas de miles de años antes de la llegada de los sapiens a Europa y puso en peligro la continuidad misma de la especie

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Recreación de un hombre neandertal en el Museo de Historia Natural de Londres Allan Henderson/NHM

La historia de los neandertales, la 'otra' especie inteligente que desapareció misteriosamente tras compartir Europa con Homo sapiens durante varios miles de años, es complicada y no del todo bien conocida. Sabemos, por ejemplo, que aparecieron en el viejo continente hace alrededor de ... 250.000 años, y que descienden de una serie de antiguas poblaciones (los 'preneandertales'), que ya vivían en Europa desde hace por lo menos medio millón de años.

Una vez establecidos en el continente, los neandertales camparon a sus anchas y sin competencia durante más de 200.000 años hasta que, hace alrededor de 45.000, otra especie, la nuestra, cruzó los Urales y desembarcó, también, en el continente europeo. A partir de ese momento la historia de los neandertales se precipita, y esa otra especie humana entra en un rápido declive que termina con su total desaparición. Determinar las causas de aquella súbita extinción constituye uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la ciencia moderna.

A punto de desaparecer

Durante mucho tiempo se pensó que, desde su aparición como especie bien diferenciada, no hubo cambios significativos en la evolución de los neandertales, pero una serie de investigaciones recientes basadas en muestras de ADN han demostrado que, hace unos 110.000 años, justo en medio de su larga estancia en Europa y mucho antes de la llegada de Homo sapiens, tuvo lugar una drástica reducción de la variabilidad genética entre los primeros neandertales (o neandertales antiguos) y los últimos (también llamados neandertales 'clásicos'). Un 'cuello de botella' genético que puso en peligro la continuidad misma de la especie y que con toda probabilidad se debió a un súbito 'colapso poblacional' que provocó una importante caída en el número de individuos.

Del mismo modo, los científicos también pensaban que, mucho antes, había existido otro cuello de botella, uno relacionado con el origen mismo del linaje. Por lo que se extendió la idea de que, como consecuencia de ello, los primeros neandertales 'verdaderos' ya surgieron con la desventaja de tener una diversidad genética mucho menor que la de sus antepasados, los preneandertales. Sin embargo, la existencia de aquel primer cuello de botella nunca ha podido ser contrastada con datos genéticos, ya que no se ha conservado el material suficiente para llevar a cabo estudios de ADN.

Estudiar el oído interno

Ahora, un equipo de investigadores liderado por Alessandro Urciuoli, y Mercedes Conde-Valverde, de las universidades Autónoma de Barcelona y Alcalá, y en el que participa el paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga, ha utilizado otro método para comprobar si aquellos cuellos de botella se produjeron realmente o no.

Con esa idea en mente, los investigadores se centraron en el estudio del oído interno, en particular de los llamados 'canales semicirculares', donde radica el sentido del equilibrio, y midieron la diversidad morfológica de esa estructura en diferentes fósiles de neandertal. Un tipo de análisis que no implica el uso de ADN pero cuyos resultados son equiparables a los de los estudios genéticos. El trabajo acaba de publicarse en 'Nature Communications'.

Los restos fósiles utilizados por el equipo proceden de dos colecciones excepcionales: el yacimiento de la Sima de los Huesos de Atapuerca (Burgos), datado en 430.000 años y que constituye la muestra más numerosa que existe de fósiles de preneandertales; y el yacimiento de Krapina (Croacia), que es la colección más completa que tenemos de neandertales antiguos, de hace entre 130.000 y 120.000 años aproximadamente.

Urciuoli y sus colegas, por lo tanto, estudiaron los grados de diversidad morfológica de los canales semicirculares en ambas muestras, y los compararon después con los de neandertales clásicos de diferentes antigüedades y distintos orígenes geográficos.

Resultados sorprendentes

El primer resultado del estudio muestra que la diversidad morfológica de los canales semicirculares de los neandertales clásicos es claramente menor que la de los Preneandertales y los Neandertales antiguos, lo que coincide con los resultados paleogenéticos que hallaron el cuello de botella de hace 110.000 años. «Al incluir fósiles de una amplia gama geográfica y temporal -explica Conde-Valverde- pudimos capturar una imagen completa de la evolución neandertal. La reducción en la diversidad que observamos entre la muestra de Krapina y los neandertales clásicos es especialmente sorprendente y clara, y proporciona una fuerte evidencia de un evento de cuello de botella».

Sin embargo, el estudio contradice el supuesto cuello de botella anterior, relacionado con el origen de los neandertales, lo que obliga a proponer nuevas ideas que expliquen su aparición. «Nos sorprendió descubrir que los preneandertales de la Sima de los Huesos -asegura Urciuoli- tenían un nivel de diversidad morfológico similar al de los neandertales antiguos de Krapina. Lo cual desafía la idea común de que se produjo un cuello de botella en el origen del linaje neandertal».

El trabajo, pues, es un buen ejemplo de cómo la ciencia puede desafiar las ideas preconcebidas y abrir nuevas ventanas a nuestro pasado. Los hallazgos de esta investigación, en efecto, no solo nos ayudan a comprender mejor la forma en que los neandertales evolucionaron, sino que obligará a los científicos a plantearse nuevas preguntas sobre la diversidad genética de esa otra especie humana inteligente. ¿Qué otros eventos o procesos pudieron haber afectado a la evolución de los neandertales a lo largo de su historia? ¿Y cómo se compara la diversidad genética de los neandertales con la de otras especies de homínidos?

Preguntas que deberán abordarse en nuevas investigaciones, ya sea obteniendo muestras más antiguas de ADN de neandertales y preneandertales, o estudiando otros aspectos de su biología.

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