La lava sigue llegando al mar lentamente, dejándo imágenes fascinantes a la par que aterradoras. La buena noticia es que no se espera que se formen nuevas lenguas de fuego que pudieran afectar a otras localidades y aumentar la tragedia que ya viven muchos palmeros. De hecho, el pasado lunes, 4 de octubre, el Instituto Volcanológico de Canarias confirmó la presencia de una estructura muy habitual en las erupciones volcánicas y que podría ser una buena noticia para todos los que temen por sus propiedas en la isla: un tubo lávico o volcánico en la colada principal del volcán.
Tubo lávico
Los tubos lávicos son estructuras que se forman cuando la lava entra en contacto con el aire más frío de la superficie. Este provoca que la capa más externa del material magmático se enfríe y se solidifique, pero no su interior. El líquido candente queda de esta forma rodeada de una costra aislante y sigue desplazándose en su interior sin perder sus altas temperaturas.
Para que se pueda formar una estructura de este tipo es necesario que el magma esté a una temperatura muy elevada y posea poca viscosidad , condiciones que se han dado en la erupción de Cumbre Vieja.
Por el momento los expertos han localizado solo un tubo en la colada principal, antes de la montaña de Todoque , pero lo cierto es que pueden llegar a formarse redes complejas de cavidades interconectadas, con diferentes niveles y que pueden extenderse hasta varios metros.
Lo bueno de estas formaciones es que la lava es conducida , por lo que es más improbable que sufra desviaciones y, al estar rodeada de una capa sólida más fría, evita que se produzcan daños extra en la superficie.
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