Hazte premium Hazte premium

Una nave europea se acerca por primera vez al Sol

Solar Orbiter ha realizado su primera aproximación a nuestra estrella, situándose a 77 millones de kilómetros

ESA

ABC Ciencia

Tan solo unos días después de atravesar la cola del cometa Atlas , la Solar Orbiter , la misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) que se dirige hacia el Sol, efectuó el pasado lunes el que se considera su primer acercamiento a nuestra estrella . La sonda se encuentra ya a 77 millones de kilómetros de su superficie, lo que equivaldría a la mitad de la distancia que la separa de la Tierra. Un primer hito en una misión histórica.

Durante la semana siguiente a este primer perihelio, el punto a lo largo de su órbita de máximo acercamiento al Sol, los científicos de la misión probarán los diez instrumentos de la nave, incluidos los seis telescopios que, por primera vez, capturarán imágenes cercanas del Sol de manera simultánea. Se trata de unas fotos extraordinarias ya que, según Daniel Müller, científico del proyecto, serán las más cercanas al Sol jamás tomadas. «Ha habido primeros planos con una mayor resolución, como los capturados este mismo año por el telescopio solar de cuatro metros Daniel K. Inouye de Hawái. Pero debido a la atmósfera que se interpone entre los telescopios terrestres y el Sol, estos solo pueden ver una pequeña parte del espectro solar en comparación con lo que se observa desde el espacio», explica el investigador.

Como la nave se encuentra ahora a 134 millones de kilómetros de la Tierra, las imágenes tardarán aproximadamente una semana en descargarse a través de la antena del espacio profundo de 35 m situada en Malargüe (Argentina). A continuación, los equipos científicos las procesarán antes de publicarlas a mediados de julio.

«Disponemos de una ventana de descarga de nueve horas cada día, pero nos encontramos muy lejos de la Tierra, por lo que la velocidad de datos es mucho menor de lo que era en las primeras semanas de la misión, cuando aún estábamos muy cerca —aclara Daniel—. En las siguientes fases, habrá ocasiones en que los datos tarden varios meses en descargarse completamente, ya que Solar Orbiter es una misión verdaderamente de espacio profundo».

Otra sonda solar, la Parker de la NASA, lanzada en 2018, se acerca más a nuestra estrella. Sin embargo, no cuenta con telescopios capaces de mirarla directamente. «Nuestros telescopios de imágenes en el ultravioleta tienen la misma resolución espacial que los del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, que toman imágenes en alta resolución del Sol desde una órbita cercana a la Tierra. Como en estos momentos estamos a la mitad de distancia al Sol, durante este perihelio nuestras imágenes tienen el doble de resolución que las del SDO», señala Daniel.

El objetivo principal de estas primeras observaciones es comprobar si los telescopios de Solar Orbiter están listos para las futuras observaciones científicas. «Por primera vez podremos combinar las imágenes de nuestros cuatro telescopios y ver cómo recogen datos complementarios de distintas partes del Sol, incluyendo la superficie, la atmósfera exterior o corona, y la heliosfera más amplia que lo rodea», señala.

Los científicos también analizarán datos de los cuatro instrumentos in situ que miden las propiedades del entorno alrededor de la nave, como el campo magnético y las partículas que constituyen el viento solar. Será la primera vez que funcionen a tan poca distancia del Sol, por lo que pueden ofrecer, según los investigadores, una visión sin precedentes de la estructura y la composición del viento solar.

Solar Orbiter, lanzada el 10 de febrero de este año , concluyó su fase de puesta en servicio el lunes, y ha comenzado la fase de crucero, que se extenderá hasta noviembre de 2021. Durante la fase científica principal, que empezará inmediatamente después, la nave llegará a tan solo 42 millones de kilómetros de la superficie del Sol, acercándose más que el planeta Mercurio.

A principios de 2021 tendrá lugar su siguiente perihelio. Durante el primer gran acercamiento durante la fase científica principal, que tendrá lugar a principios de 2022, quedará a 48 millones de kilómetros del Sol.

En ese momento, los operadores de Solar Orbiter utilizarán la gravedad de Venus para ir desviando la órbita de la nave fuera del plano de la eclíptica en el que orbitan los planeta del sistema solar. Estas maniobras de asistencia gravitatoria le permitirán mirar al Sol desde latitudes más elevadas y obtener la primera imagen propiamente dicha de sus polos. Estudiar la actividad en las regiones polares ayudará a los científicos a entender mejor el comportamiento del campo magnético del Sol, que da lugar al viento solar que, a su vez, afecta a todo el sistema solar y provoca los fenómenos de meteorología espacial producidos en los alrededores de nuestro planeta.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación