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Cómo las cobras aprendieron tres veces a escupirnos

La aparición de los primeros humanos provocó que serpientes de distintos lugares desarrollaran la misma estrategia defensiva: lanzar veneno a distancia

Escupitajovenenoso de Naja nubiae Natural History Museum, London and Callum Mair
Judith de Jorge

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Las cobras escupidoras lanzan el veneno de sus colmillos a una distancia de dos metros y medio hacia los ojos de cualquiera que se acerque demasiado. Si lo alcanzan, el veneno es tan doloroso que disuade de inmediato a la víctima e incluso puede ... dejarla ciega. Lo que parece un ataque despiadado se trata en realidad de una estrategia defensiva que, según revela este jueves la revista «Science», ha evolucionado en tres lugares distintos y prácticamente al mismo tiempo, cuando los primeros ancestros humanos comenzaron a deambular sobre la Tierra hace millones de años. Un claro ejemplo, aseguran los autores del estudio, de cómo la selección natural puede dar la misma solución varias veces a problemas similares.

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