El lugar donde las matemáticas mandan

“Queremos contar las historias que ponen a las matemáticas en el centro de nuestras vidas, explorando cómo los matemáticos, sus herramientas y las ideas han ayudado a dar forma al mundo desde el siglo XVII hasta el presente", declaró el director del museo, IanBlatchford.

En la nueva galería permanente, que abrirá a finales de 2016, destacará un avión de hélice británico del año 1920, cuyas alas miden 12 metros de longitud, rodeado de una superficie mínima representando el flujo de aire alrededor de él. Esta nave, fabricada por la Handley Page Aircraft Company, intervino en las pruebas e investigación sobre aterrizajes y retó en su momento la matemática de la aerodinámica. El diseño de la sala está inspirado en el modelado de las turbulencias alrededor del avión y las matemáticas. 

El concurso para adjudicar el diseño arquitectónico del pabellón lo ha ganado el proyecto de la arquitecta angloiraquí, Zaha Hadid. "Esto es muy emocionante para nosotros. Las matemáticas y la geometría tienen una influencia increíble en nuestro trabajo. El diseño explora la influencia de la matemática en la vida cotidiana, y transforma conceptos abstractos en experiencias interactivas para visitantes de todas las edades", dice.

Para Hadid, licenciada en matemáticas antes de ser arquitecta, resulta fundamental despojar a esta rama del saber de los estereotipos culturales negativos que siempre le acompañan.

De alguna manera, con este proyecto quieren recuperar el tipo de aceptación y entusiasmo que suscitó la exposición Collider, una recreación del Gran Colisionador de Hadrones , durante el pasado año. La física de partículas siempre ha resultado demasiado engorrosa para el ciudadano medio, al que el bosón de Higgs aún se le sigue resistiendo.

“Este es un regalo que cambia las reglas del juego para el museo”, comentó Blatchford, que espera que la donación de Harding anime a otros a aflojar el bolsillo y así poder poner en marcha las iniciativas de reforma y ampliación del centro.

David Harding, de 53 años, es el fundador del fondo de inversiones Winton Capital Managements, una de las compañías de fondos de cobertura de Londres más prestigiosas. Su fundación ha destinado más de 40 millones de libras (48 millones de euros) a distintos proyectos destinados a la ciencia, la academia y las causas humanitarias.

"Las matemáticas nunca han tenido buena fama en nuestra sociedad, si lo que hacemos estimula a alguien es que vamos por el buen camino", comenta Harding. Aún recuerda sus visitas al museo de la Ciencia cuando tenía 10 años y disfrutaba toqueteando todo y apretando botones esperando ansiosamente la reacción que se desencadenaba. Ante todo, “constituía una experiencia formativa”.