Separados al despegar: La NASA estudiará los cambios en dos astronautas gemelos

Los hermanos serán sometidos a diez investigaciones para comprobar hasta los cambios más sutiles que el cuerpo humano sufre durante los vuelos espaciales en comparación con los ambientes terrestres. La NASA y el Instituto Nacional de Investigación Biomédica Espacial (NSBRI) gestionarán de forma conjunta este ambicioso proyecto.

«Nos dimos cuenta de esto es una oportunidad única para realizar una clase de nuevos estudios, ya que teníamos un gemelo volando a bordo de la ISS y a su doble en tierra», dice Craig Kundrot , director científico adjunto del Programa de Investigación en Seres Humanos de la NASA. «Podemos estudiar a dos individuos que tienen la misma genética, pero que se encuentran en diferentes entornos durante un año».

Las investigaciones, que fueron elegidas a partir de un conjunto de 40 propuestas, estudiarán el ADN, el ARN y todo el complemento de biomoléculas en el cuerpo humano. El estudio de la fisiología humana en este nivel fundamental proporcionará a la NASA «una información única», según explica la agencia espacial. Esto es debido a que estos diminutos componentes del cuerpo humano ofrecen a los investigadores una gran información acerca de la composición de un individuo y su reacción a factores de estrés como los asociados con los vuelos espaciales.

Los estudios se centrarán en cuatro áreas: fisiología humana, salud mental, microbiología-microbioma y estudios moleculares. Investigaciones fisiológicas analizarán cómo el entorno de un vuelo espacial puede inducir cambios en diferentes órganos como el corazón, los músculos o el cerebro. Los estudios sobre salud mental ayudarán a caracterizar qué efectos puede tener vivir en el espacio sobre la percepción y el razonamiento, la toma de decisiones y el estado de alerta.

Las investigaciones de microbiología-microbioma explorarán los efectos de la dieta y el estrés, mientras que las investigaciones moleculares observarán cómo las células se activan y desactivan por el vuelo espacial, y cómo afectan la radiación o los cambios rápidos de microgravedad en muestras biológicas como sangre, saliva, orina y heces.

En la NASA esperan que estas investigaciones ayuden a identificar, de una forma como antes no se había hecho, los peligros y las consecuencias para la salud de los vuelos espaciales prolongados, especialmente cuando Marte se propone como próximo destino para la humanidad.