Las lágrimas de tristeza y de alegría, diferentes bajo el microscopio

Intrigada por esas pequeñas gotas que salen de los lagrimales, la fotógrafo Rose-Lynn Fisher puso en marcha un proyecto hace cinco años con el nombre de «La topografía de las lágrimas» . De este modo, la artista tomó muestras de lágrimas generadas en situaciones diversas, las secó y las estudió para conocer qué diferencias existían entre ellas. Todo ello bajo el objetivo de pontentes microscopios electrónicos de barrido con los que se magnificaron sus minúsculas estructuras, revelando formas sorprendetes y abastractas, demasiado pequeñas para ver a simple vista.

La conclusión a la que llegó es que existen tres tipos de lágrimas: las causadas por emociones extremas como la alegría, la tristeza, la euforia y el rechazo, entre otros, las basales -generadas para mantener la córnea lubricada (de 0,75 a 1,1 gramos cada día) y las reflejas -causada por cebollas o gas-, generadas por la respuesta a un agente externo.

«Empecé el proyecto en medio de un montón de cambios y pérdidas, así que tenía un excedente de materia prima», aseguró Fisher de manera simpática en una entrevista para la revista de artes y ciencias, Smithsonian. Después de darse cuenta de que «todo lo que vemos en nuestra vida es solo la punta del iceberg», visualmente hablando», se preguntó cómo era en realidad una lágrima.

Rose-Lynn Fisher encontró gracias a este estudio que las lágrimas presentaban formas alternativas y un número variado de moléculas. Pero, ¿cómo una lágrima que viene del mismo sitio parece diferente? «Depende de la circunstancia», señala el artista. A pesar de que la composición básica de la lágrima permanece constante, existen cambios químicos menores en las mismas, según el motivo por la que se desarrollaron y en función del área del cerebro que se active a cada estímulo.

En este sentido, las lágrimas emocionales, por ejemplo, contienen más hormonas y leucina encefalina , un analgésico natural que se libera cuando el cuerpo está bajo estrés. Además, dado que las estructuras observadas en el microscopio proceden de la lágrimas secas y de la sal cristalizada, dos del mismo tipo y con la misma composición pueden presentar formas diferentes. «La química, la viscosidad, el ajuste, la tasa de evaporación e incluso el miscroscopio puede influir», asevera Fisher.