Los rectores piden un cambio «radical y urgente» al Gobierno para evitar el «derrumbe» de la I+D

«Los enormes recortes presupuestarios han colocado a la investigación en España en una situación gravísima », ha señalado la CRUE en un comunicado, en el que ha defendido la ciencia como base de un futuro estable y de progreso, y en el que ha pedido una apuesta firme y estratégica de aumento en la inversión en I+D+i.

Para los rectores, «sólo un cambio de política, radical e inmediata, dirigida a dotarla de un nivel de financiación comparable a la de los países de nuestro entorno , puede evitar que nuestro país pierda, una vez más, el tren de la modernidad y de un futuro de bienestar basado en la innovación y el avance del conocimiento».

«Pedimos, por tanto, que el Gobierno tome urgentemente decisiones para apoyar y salvar la I+D+i en España», han indicado.

Se trata, han continuado, de decisiones que «impidan que se derrumbe el frágil sistema que, con el esfuerzo de los investigadores y con el dinero de los impuestos de los ciudadanos, hemos construido y desarrollado en las últimas décadas hasta acercarlo a los puestos de liderazgo en los que nuestro país merece estar». Sólo así será posible salir de un modo «sólido, estable y duradero» de la crisis.

«Discreto» aumento de 214 millones

El «discreto» aumento de 214 millones de euros en la partida de I+D+i, que se recoge en el anteproyecto de presupuestos de 2014, «causa decepción al constatar que este incremento no compensa ni siquiera la caída de 461 millones que sufrió en 2013 y, mucho menos, la enorme reducción sufrida en los cuatro últimos años».

En este sentido, la CRUE ha insistido en que el dinero destinado a políticas de I+D+i no es un gasto, sino una inversión (un euro invertido produce como mínimo 1,5 euros).

Las universidades han reivindicado que se impulse de forma estable y decidida programas que aseguren la incorporación al sistema de un número suficiente de técnicos e investigadores predoctorales y posdoctorales: «La enorme reducción de fondos » dedicados a estos programas ha dado lugar a una pérdida de capital humano que «se refleja ya en la economía y productividad del país».

Esta pérdida de capital humano se ve agravada por «la exigua, injusta y a todas luces insuficiente tasa de reposición de efectivos» en las universidades. «Contratar un solo investigador por cada diez que se jubilan es condenar a la I+D+i de España», han criticado.

Los rectores han puntualizado que las universidades tienen además que «soportar la subordinación de los gastos en I+D+i a los objetivos de déficit de la comunidad autónoma en que se ubica» y han advertido de la falta de coordinación ministerial y trabas administrativas para poner en marcha programas científicos.

Esto está poniendo «en grave peligro la mera supervivencia de muchos grupos de investigación de elevada calidad».