Críticos del PSC acusan a Navarro de «sectarismo, decadencia y debilidad»

Avancem ha convocado para el 28 de junio la tercera asamblea desde que se constituyó --tres años atrás-- y abordará entonces las estrategias para "reconstruir el espacio socialista" y decidirá si su futuro pasa por que su principales miembros sigan en el PSC o dejen el partido. Elena ha dicho que "todas las opciones están encima de la mesa" y que la decisión también se tomará según cómo el PSC encare otros conflictos pendientes, como el futuro de los tres diputados díscolos que se desmarcaron de la disciplina de voto en el Parlamento catalán.

Él, que es uno de los tres diputados díscolos, ha lamentado que ya hace dos meses y medio que la Comisión de Garantías les ofreció "mediación" para encontrar una solución negociada , y desde entonces no han tenido más noticias ni de este órgano ni de si la dirección acepta esta mediación.

En otro sentido, Elena ha criticado que el PSC no tomara la palabra la semana pasada en el Congreso durante el debate sobre la consulta, y ha dicho que vio en Alfredo Pérez Rubalcaba "la intervención de un socialismo español demasiado enrocado en la defensa a ultranza de la ley como elemento para impedir la expresión de la voluntad catalana". El diputado autonómico ha concluido que el PSC ha quedado sumido en "una política antipática, agresiva, orgánica, de despacho y con una mirada excesivamente conspirativa".

Por su lado, Mohedano ha lamentado que la decisión de expulsarle de la Ejecutiva demuestra que "el partido tiene amos" y encarna un socialismo conservador alejado del proyecto de Avancem , de construir una alternativa de izquierdas en Cataluña capaz de gobernar y que trascienda las siglas de los partidos. El crítico ha decidido dejar temporalmente su militancia en el PSC, lo que significa que no rompe el carné socialista, sino que lo pone "en el congelador, y a esperar a ver qué pasa" con el futuro del partido.