Camacho insta a Mas a presentar una «oferta viable» dentro del autogobierno

«En estos momentos, si debo ser sincera, no hay diálogo. Hay diálogo entre gobiernos, institucionalmente sí se produce, como por el plan de proveedores. Pero entre (Mariano) Rajoy y (Artur) Mas no se está produciendo», ha señalado Sánchez-Camacho.

Por ello, ha pedido a Mas que «sea más flexible», porque «habla de diálogo, pero si es solo para pedir romper España, eso no es diálogo, tiene otro nombre», ha dicho la dirigente, que ha emplazado al líder catalán a que «reconsidere que es necesario el diálogo entre presidentes» y que «presente alternativas y ofertas».

«Algunos dicen que la pelota esta en el tejado del Gobierno, que después de que se haya aprobado fecha y pregunta, ahora debe ser el Gobierno quien haga una oferta -ha afirmado-. Si usted presenta una cosa imposible e inviable, ¿por qué no hace una segunda oferta posible y viable al presidente del Gobierno?».

Sánchez-Camacho ha exigido así a Mas a que «sea él quien presente una propuesta y oferta de qué quiere negociar y mejorar dentro del marco del autogobierno», y se ha mostrado «convencida» de que «si es en relación a esto o cualquier otra cosa dentro de la Constitución, podrá haber diálogo y negociación».

Rajoy, ha detallado la líder del PPC, «está dispuesto a hablar sobre todo lo que es posible, legal y democrático, sobre reformas estructurales, nivel de autogobierno y mejora del modelo de financiación. Pero nunca habrá cesiones de soberanía. Rajoy no dialogará sobre la ruptura de España».

En todo caso, ha opinado que «el separatismo está entrando en crisis» y que, «en este momento, Mas está más solo que hace unos meses, y por lo tanto debemos buscar soluciones a la situación«, ha insistido, evidenciando su «convicción» de que la sociedad civil catalana «será la que frenará este desafío».

A su juicio, a ERC y CiU «solo les interesa el choque de trenes» y «pasarán a la historia como mártires o como héroes de falsas epopeyas, porque nada de eso va a suceder».

Especialmente porque en caso de una declaración unilateral de independencia «lo primero que sucedería es el rechazo de la Unión Europea, les llevaría décadas volver a entrar y es un proceso imposible»; y en el caso de unas elecciones plebiscitarias, «estaría por ver si llegarían a esa mayoría independentista».