economía
Rusia: un filón turístico atractivo pero muy exigente
Buscan sol y playa, pero mucho más. El mercado en el que la Costa Blanca tiene depositadas sus esperanzas pide calidad, oferta cultural y huye del «todo incluido»
Rusia: un filón turístico atractivo pero muy exigente
La creciente expansión de la clase media dentro de un mercado de 141 millones de personas hace prever que Rusia será el próximo gran mercado europeo. No en vano, en 2012 generó el mayor número de viajes. En este contexto general positivo, el comportamiento de ... España es espectacular: durante el año 2012, la península y sus islas fueron fueron visitadas por más de 1.200.000 turistas rusos, un 39,8 % más que durante 2011.
Aunque su principal destino dentro de nuestro país sigue siendo Cataluña, se nota el interés creciente hacia otras zonas costeras, entre las que destacan la Costa Blanca y Benidorm. Desde diversos sectores se apunta a este mercado como un excepcional revulsivo para el sector. ¿Pero qué es lo que atrae de nuestra provincia al ciudadano ruso? ¿Qué puede ofrecer para diferenciarse de sus competidores?
Katerina Filitsina es la delegada en Moscú de la Fundación Turismo de Benidorm, que desde el año pasado se encarga de promocionar y establecer relaciones comerciales con el país. «El turista ruso principalmente viene atraído por el sol y playa durante sus vacaciones de verano, pero con inquietudes e interés por el turismo cultural. La Costa Blanca y Benidorm, con su clima estival durante todo el año, poseen todos los bienes que puedan atraer a un turista ruso: playas, visitas culturales (visitas guiadas tanto a Valencia como a los pueblos pequeños de valor histórico), fiestas típicas españolas, deportes y naturaleza, parques temáticos y compras», explica.
Nuevas experiencias: Lejos de la comida rápida, frecuentan restaurantes y prueba la gastronomía local
Es la irrupción y crecimiento de la clase media lo que hace a Rusia un país muy interesante como mercado turístico. En 2011, el gasto medio del turista fue de 1.423 euros. Algo que, según Katerina, es un arma de doble filo: «Es cierto que tiene una gran capacidad de gasto, pero también tiene un elevado nivel de exigencia con la oferta porque se está convirtiendo en experto».
Se trata sin duda de una diferencia importante con respecto a otros colectivos, más atraidos por el sol, la playa y el todo incluído a bajo coste. Así, el turista ruso prefiere comer y cenar en locales y restaurantes, conociendo la cocina local y sus peculiaridades gastronómicas. Algo que se traduce también en el tipo de alojamiento que escoge. Según la delegada de la Costa Blanca en Benidorm, el turista ruso en su mayoría prefiere hoteles de 3 o 4 estrellas (el 84,7% de ellos se alojó en este tipo de establecimientos en 2011).
Lejos de perjudicar al sector, la creciente adquisición de viviendas puede jugar un papel fundamental como motor turístico. A ello, explica Katerina, contribuye la emisión de visados para España por parte del consulado. «Hay información de que un 40 % las de viviendas compradas por extranjeros en 2012 fue adquirido por los rusos, que buscan tener un lugar propio para poder regresar a menudo», recuerda. Una tendencia que, tal y como ya han manifestado algunos especialistas en el sector, asegurará la existencia de un mínimo de conexiones aéreas con los aeropuertos españoles que ayudarán a hacer todavía más competitivas zonas de compra de inmuebles como la Costa Blanca.
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