España suspende en facilidades para abrir empresas

En concreto, para poner en marcha un negocio en España se necesitan realizar 10 trámites, que pueden requerir hasta 28 días. El coste medio se eleva hasta el 4,7% de la renta por habitante, y el capital mínimo necesario, hasta el 13,2%. Cifras lejanas al único día que se necesita en Nueva Zelanda (con un único trámite) o los dos en Australia. En cuanto a los países de nuestro entorno, Irlanda ocupa el puesto 10, Francia el 27, Portugal el 31 y Bélgica el 44.

España es superada en el ránking por estados como Sudán (122) o Namibia (133), y está por encima de otras como Grecia (146) o China (151). De todas formas, la facilidad a la hora de emprender negocios no es directamente proporcional al nivel de desarrollo de los países. De hecho, en los puestos cabeceros se puede encontrar a Rwanda (8), Madagascar (17) o Burundi (28), que ocupa solo un puesto por debajo de Francia, y que supera a Dinamarca (33), Finlandia (49), Alemania (106) o Austria (134).

España tampoco queda en muy buen lugar en otros indicadores, como los relativos a la protección de los inversores (puesto 100) o el acceso a la electricidad (70.º). La mejor puntuación la consigue en resolución de insolvencias (20.º) o facilitar el pago de impuestos (34.º).

En la clasificación global de facilidades para hacer negocios, España pierde dos puestos respecto al anterior informe, que le situaba en el número 42. “España no empeora en competitividad, sino que avanza, pero esta es una carrera en la que los demás también corren”, ha comentado al respecto el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz.