tribunales
«Dame el dinero que robó Cásper. No me vaciles o te dejo frito»
Nuevo juicio contra Nacho Rocha, condenado por intentar matar al abogado Rodríguez Menéndez. Ahora, se le acusa de extorsionar a un testigo de la Audiencia Nacional
carlos hidalgo
José Ignacio Rocha Fernández, conocido en el mundo del delito como Nacho Rocha, cumple 11 años de prisión por el intento de asesinato del abogado Emilio Rodríguez Menéndez. Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid le sienta de nuevo en el banquillo por extorsionar a ... una persona a la que reclamaba un dinero que, supuestamente, ésta habría robado a Ángel Suarez Flores, conocido como «Cásper», uno de los hampones más peligrosos del panorama delincuencial actual.
Según las calificaciones provisionales de la Fiscalía, en enero de 2011, Nacho Rocha acudió a un establecimiento comercial con la finalidad de reclamar al propietario, L. R. O. la devolución del dinero que «Cásper», presumiblemente, le había quitado a la banda mafiosa de Los Miami .
También pretendían impedir que L.R.O. fuera a declarar como testigo a la Audiencia Nacional. Al no encontrar al propietario, obligaron a un empleado de la empresa a ponerse en contacto con su jefe y por teléfono le exigieron la devolución del dinero o que, si no, les entregara un Mercedes y otros tres coches .
En caso contrario, le incriminarían en el procedimiento en el que acudía como testigo o le matarían: «No vas a llegar a declarar a la Audiencia Nacional. Vas a acabar con ocho plomos como tu amigo Miki en Ibiza» , amenazaron.
Acto seguido, se llevaron del establecimiento un Mercedes que estaba en el escaparate y que el dueño les facilitó al temer por la vida de sus empleados.
En los días que siguieron, Nacho Rocha volvió a llamar por teléfono al dueño del establecimiento que, acosado por las amenazas contra su vida y su negocio, y la vida de sus empleados, accedió a mantener un encuentro en la cafetería Riofrío, donde los procesados le exigieron la entrega de tres coches por valor de 225.000 euros .
Cuando se negó a aceptar la petición, José Ignacio R.F. le dijo «no me vaciles o te dejo frito», mientras hacía el gesto de sacarse una pistola del pantalón. El otro acusado aprovechó para coger del cuello al hombre y recomendarle que con la mayor tranquilidad salieran de la cafetería y se dirigieran al establecimiento de su propiedad.
Así lo hicieron, la víctima y uno de los acusados en un taxi, y el otro acusado vigilándoles desde una moto. Cuando llegaron al concesionario de coches les esperaba la Policía, que había seguido desde la distancia el encuentro en Riofrío, y después de un nuevo encontronazo con más amenazas, fueron apresados .
Al día siguiente de la detención, la víctima de la extorsión declaró como testigo en la Audiencia Nacional . El Mercedes fue recuperado. Los dos acusados están en prisión provisional.
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