música / el jukebox de la historia
Uncle Tupelo: raíces profundísimas
Dos genios, Jay Farrar y Jeff Tweedy, fueron su alma y corazón. Acabaron mal, pero grabaron canciones maravillosas
Uncle Tupelo : palabras no mayores, sino gigantescas de la música popular de las dos últimas décadas. Porque bajo ese curioso nombre, Tío Tupelo ( Tupelo , la patria chica de Elvis) vivió durante una década un grupo decisivo en la renovación del rock más o menos alternativo.
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Se trataba de volver a las raíces (country y algo de blues) y mezclarlas con una actitud tirando a punkie y guitarrera. Dos tipos hicieron el milagro (con los años harían otros cuantos): Jay Farrar y Jeff Tweedy , amigos desde el colegio y que ya habían dado sus primeros guitarrazos en un grupo llamado The Primitives , banda de poderío y locura garajera y punkorra.
Haciendo historia
Pero ahora se trataba de otra cosa. Volver atrás, hasta Hank Williams , por ejemplo. Y un poco más aún, hasta los pioneros, Jimmie Rodgers y la Carter Family de una de cuyas canciones tomaron el nombre para su extaordinario disco de debut: «No Depression» . Gram Parsons y los Flying Burrito Brothers tampoco faltaban entre sus favoritos. Las letras se inspiraban en la jodida vida de las clases humildes de su terruño, Illinois. Vidas sórdidas, trabajos agotadores y mal pagados, noches de alcohol. Farrar y Tweedy se complementaban. El primero con su voz polvorienta a lo Neil Young ; el segundo, más afilado y osado en su cantar, con ecos de D. Boon , el cantante de los Minutemen .
El siguiente paso, en 1991, fue «Still feel gone» , y un año después, «March 16-20, 1992» , álbum de tono acústico y bucólico, producido por Peter Buck , guitarrista de R.E.M. En 1993, llegó «Anodyne» , la máxima expresión del poderío de la banda. Incluía un homenaje en forma de versión, «Give Back the Key to My Heart» , a otro pionero del rock de raíces, Doug Sahm .
Pero el dúo formado por Farrar y Tweedy dejó de ser dinámico y la amistad artística y humana se rompió. Y con ello, Uncle Tupelo dijo adiós . Pero no sus dos genios. Farrar montó Son Volt y siguió carrera en solitario. Tweedy creó Wilco . Seguían haciendo historia. La cabalgada continuaba.
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