La novia de Andrea Casiraghi presenta su firma de ropa en París
Muzungu Sisters, la marca «eco-fashion» de Tatiana Santo Domingo, ha desembarcado en la Rue Bonaparte
MARTÍN BIANCHI
Lo del «eco fashion» o el «bio chic» suena desde hace varios años, aunque nunca como ahora. Quizá la culpa sea de los famosos, que cada vez se comprometen más (y más) con las causas sociales, medioambientales y políticamente correctas. Nadie mejor que Tatiana ... Santo Domingo para hablar de corrección política... con un toque de glamour . La novia de Andrea Casiraghi y su amiga iraní Dana Alikhani lanzaron en 2009 su firma de ropa Muzungu Sisters , y desde entonces revolucionan la industria de la moda con el comercio on-line de artesanías hechas por indígenas de los cinco continentes. Ahora, su colección de pantalones «gaucho», mocasines marroquíes y chaquetas bolero peruanas desembarca en la capital mundial de la moda.
Y es que desde la semana pasada, los parisinos pueden encontrar las creaciones exclusivas de Muzungu Sisters en The Space (21 Rue Bonaparte), una de las tiendas preferidas por los modernos de la Ciudad de la Luz. «Se trata de un rincón "pop-up", o sea, abierto temporalmente, en una de las tiendas conceptuales más nuevas del barrio de Saint Germain» , dice Alikhani a ABC. «Nuestro plan es seguir abriendo tiendas efímeras, rincones "pop-up", así nuestras piezas pueden viajar por todo el mundo como lo hacemos Tatiana y yo en busca de nuevas creaciones», agrega la socia de Santo Domingo, una especialista en derechos humanos y ex voluntaria del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Este año, Tatiana y Dana visitarán México, Sudáfrica y Laos para fichar a nuevos artesanos en su red de comercio honesto que ofrece piezas únicas como chaquetas de alpaca «made in Machu Picchu» (407 euros), «clutchs» de paja de Brasil (220 euros) o bolsos fabricados por las mujeres de la tribu Kankuamo en el norte de Colombia (180) . No, Muzungu Sisters no es una iniciativa benéfica. «No hacemos caridad, somos un negocio socialmente responsable», dice Dana. «Eso significa que somos un negocio que tiene una agenda ética, que busca promover y desarrollar ciertas causas, siempre ayudando y apoyando a las comunidades con las que trabajamos». La misión de Tatiana y Dana es mantener vivas ciertas tradiciones culturales de los países en vías de desarrollo. «Aunque también hacemos donaciones para varios proyectos». Todo políticamente correcto.
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