Un cártel de México pide una tregua a sus rivales durante la visita del Papa

Ninguno de los dos cárteles tiene su base en Guanajuato, en el centro del país, que de hecho no se ha visto especialmente afectado por la sangrienta lucha entre los diferentes grupos criminales que tiene lugar en otras zonas de México.

En el «narcomensaje» que aludía al Papa, los Caballeros Templarios advierten a Nueva Generación que «las confrontaciones serán inevitables» y afirman que quieren «a Guanajuato en paz».

«Así que no piensen en acercarse y menos a generar violencia justo en estas fechas que viene Su Santidad Benedicto XVI. Quedan advertidos, entrometidos», se lee en esa manta, que fue retirada por las autoridades.

La manta se localizó ayer por la mañana en León , la ciudad donde pernoctará Benedicto XVI durante su visita oficial a México, entre el 23 y 26 de marzo, según confirmó hoy la fuente oficial. Los demás mensajes estaban distribuidos en Irapuato, Celaya, San Miguel de Allende, Villagrán, Valle de Santiago, Uriangato, Salvatierra y Yuriria.

La advertencia de este grupo se conoce después de que el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, hiciera el 22 de enero un llamado a la delincuencia organizada a que colabore para que haya paz durante la visita del Papa.

«A los que hacen mal, si de alguna manera mi palabra llega hasta ellos, decirles que tomen en cuenta el tiempo que vamos a vivir que es tiempo de paz y de gracia», dijo el arzobispo.

Se desconoce si el deseo de los Caballeros Templarios de que haya paz en Guanajuato implica que hayan aceptado la tregua pedida por la Iglesia Católica o se trata de una decisión propia sin ninguna vinculación.

Este cártel apareció en marzo de 2011 como una escisión de la agrupación criminal La Familia Michoacana.

Las autoridades han decomisado a miembros de los Caballeros Templarios túnicas con una cruz roja y panfletos con normas inspiradas en las guerras de los cruzados de la Edad Media en Oriente Medio. El grupo fue fundado por Enrique Plancarte Solís y Servando Gómez Martínez , que proceden de La Familia Michoacana , un grupo que también recurre a símbolos religiosos y que atribuye muchos de sus crímenes a la «justicia divina».