El MNAC quiere crecer para hacerle un hueco al arte contemporáneo

" Necesitamos más espacio. Con decir que tenemos dos Tàpies colgados en el restaurante...", ha apuntado Roca, quien ha adelantado también que esta será una de las peticiones que formulen al Ministerio de Cultura, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, la tres instituciones que forman parte el consorcio del museo.

Y es precisamente en esa nueva apuesta por lo contemporáneo, feudo tradicional del MACBA, donde el MNAC quiere hacer valer su condición de museo catalán de cabecera. "Un museo nacional debe mostrar el arte en su globalidad, y no puede plantearse límites cronológicos. No puede ser que no expongamos a Dalí, Miró, Ràfols-Casamada o Picasso", ha asegurado Serra en su primer encuentro con la prensa tras cambiar la dirección del Museo Picasso por la del MNAC.

Para Serra, esta expansión hacia los pabellones de Alfonso XIII y Victoria Eugenia es uno de los puntos claves de una estrategia de dirección que, a falta de proyectos concretos, pasa por hacer del MNAC "un museo único e irrepetible" a fuerza de "explotar" la colección, reforzar su condición de "espacio de conocimiento e investigación" y ser capaces de generar más recursos, algo indispensable en una época en la que las aportaciones públicas van a la baja. "Este museo puede tener más visitantes, y lo tenemos que conseguir sacando el máximo provecho posible a nuestros espacios", ha explicado Serra. Para Roca, otra de las claves pasa por ahondar en la importancia turística del MNAC. "Tenemos que conseguir que los turistas se sientan muy desgraciados si se marchan de Barcelona sin haber visitado el museo", ha bromeado.

Otro de los retos que se plantean los nuevos responsables del MNAC es reforzar la internacionalización del museo y su colaboración con otros centros -"tenemos que trabajar con Chicago y Houston, sí, pero también con Olot y Vic", ha asegurado Serra-, mientras que una de los emblemas del museo, la recientemente reordenada colección de Románico, podría brindar alguna sorpresa en el futuro. "Quizá habrá que revisar otra vez qué piezas pueden o no viajar. Una parte la hemos mandado a Madrid y no ha pasado nada", ha señalado Serra en relación a la muestra que acogió la Fundación Mapfre a principios del año pasado.