EL PESO DE LOS VOTOS

Jesús Posada es un hombre afable, conciliador, socarrón, muy analítico, con experiencia en todos los niveles administrativos y muy leal al partido, cualidades que sin duda ha tenido en cuenta Mariano Rajoy para designarle como Presidente del Congreso. Juan José Lucas es hombre de partido, experimentado en los asuntos territoriales y buen conocedor de los entresijos de la Cámara Alta. Las cualidades de ambos están fuera de toda duda y les hace unos magníficos representantes del PP en la comunidad. Da la impresión de que Rajoy no quiere experimentos para esta fase, que no va a ser nada fácil, y en sus primeras decisiones demuestra que quiere hombres de partido, leales a la organización y seguidores de las directrices de la misma.

Sólo se han dado los primeros pasos de la nueva legislatura, pero queda un capítulo mucho más importante que es el del nombramiento de nuevo ejecutivo, donde de verdad se ejerce la gestión y se toman las decisiones que pueden afectar directamente a los intereses de la comunidad. Es un hecho que en esta legislatura el Gobierno va a tener que volcarse en los asuntos nacionales para salir de una grave situación que nos afecta a todos, pero no es menos cierto que ayudaría contar con políticos pegados al territorio, ligados a la vida de la comunidad y que conozcan nuestra idiosincrasia y nuestras necesidades. Sería importante contar con algún ministro de Castilla y León, que conozca a fondo esta tierra y que pudiera echar una mano en ese «tira y afloja3, que tanto se da entre todas las comunidades, que aunque se niegue existe, y que en determinadas decisiones se decanta por la pertenencia a una u otra comunidad.

El PP de Castilla y León consiguió unos magníficos resultados en las pasadas elecciones. Es la región que mayor número de escaños aporta al grupo popular en el Congreso y el Senado y esa debería de ser una razón de suficiente peso para que políticos de nuestra tierra tuvieran encaje en puestos de máxima responsabilidad en el nuevo ejecutivo. Sin duda será una vara de medir que se aplicará en el momento en el que se conozcan los nombres y que para muchos delimitará la sensibilidad de Rajoy a la hora de valorar los resultados de las elecciones.