Rajoy sorprende al proponer a Jesús Posada como presidente del Congreso
Pío García-Escudero presidirá el Senado, y Alfonso Alonso será portavoz popular en la Cámara Baja
PALOMA CERVILLA
Con Mariano Rajoy no valen ni las quinielas, ni los pronósticos ni las filtraciones. Desde que ganó las elecciones ha decidido tomar las riendas de sus tiempos y de sus decisiones, sin dejarse intimidar por nada ni por nadie. Aunque dicen que es un hombre ... predecible, ayer pulverizó todos las previsiones sobre los nombres de los representantes del Partido Popular en la Mesa del Congreso y el Senado, y sorprendió, más fuera que dentro del partido, con la propuesta de Jesús Posada, ex ministro de Administraciones Públicas y Agricultura, como futuro presidente de la Cámara Baja. Para la Cámara Alta sí que ejerció de hombre predecible, al confirmar que su candidato es Pío García-Escudero, el portavoz popular.
Ni Ana Pastor, ni Jorge Fernández ni Alberto Ruiz-Gallardón; el tapado era el ex presidente de Castilla y León, el hombre que sustituyó a José María Aznar cuando fue nombrado candidato a la presidencia del Gobierno. El presidente de los populares consiguió mantener su secreto y, aunque desde hace cuatro meses dentro del grupo parlamentario ya se comentaba el nombre de Posada, pocos le dieron credibilidad. «Antes de terminar el periodo de sesiones, hace cuatro meses, ya se hablaba de él», comentó a ABC un miembro de la Junta Directiva. Y tan era así que ayer, antes de empezar la intervención de Mariano Rajoy, este mismo dirigente popular escribió el nombre de Jesús Posada en un papel y se lo entregó a un compañero de partido. Acertó para sorpresa del diputado que lo recibió. También otra parlamentaria apostaba por el ex ministro, mientras conversaba con otro miembro de la dirección antes de comenzar la reunión.
El sucesor de Bono supo de su nuevo cargo el domingo a las diez de la noche, según confesó al finalizar la reunión de la Junta Directiva. Una hora antes, al entrar, respondió a las preguntas de los medios de comunicación con evasivas. No fue el aspirante más buscado por la prensa.
Una vez desvelado el nombre de Posada, sus compañeros de partido destacaban sobre todo su «perfil conciliador» y matizaban: «Excesivamente conciliador», con una personalidad «muy parecida a la de Mariano Rajoy. Muy tranquilo y que no se va a meter en charcos que no son suyos. Rajoy sabe que las cosas que le encargue las hará bien».
Junto a Posada, de los cinco miembros que al PP le corresponden en la Mesa del Congreso, el presidente del PP ha vuelto a señalar con el dedo a Celia Villalobos, que ocupará la vicepresidencia primera, cuando en la anterior legislatura era la tercera. Precisamente, para esta última ha habido sorpresas al proponer a Dolors Monserrat, que ha sido portavoz adjunta en la Comisión de Justicia. Las fuentes consultadas afirman que es una «desconocida», aunque puede haber jugado a su favor el ser catalana y la hija de la portavoz popular en el Parlamento de Cataluña. Como secretario de la Mesa continúa Ignacio Gil Lázaro, y como novedad estará Santiago Cervera, que esperaba algo más después de haber tenido que dejar el Congreso en la anterior legislatura para encabezar la lista del PP a la Comunidad Foral de Navarra.
Para la portavocía del Grupo Parlamentario Popular, Rajoy se había reservado a Alfonso Alonso, que sí estaba en las quinielas. Un vasco para liderar la voz de un grupo que tendrá que responder más de una vez desde la tribuna de oradores al desafío que le lanzará Bildu.
El efecto sorpresa de Rajoy se extendió también al Senado. No por el futuro presidente Pío García-Escudero, pero sí por el portavoz popular. Para este cargo no había quinielas fiables, todo estaba muy abierto, y al final decidió proponer al gallego José Manuel Barreiro, el hombre que decidió retirarse de la carrera por ocupar la presidencia del PP de Galicia y dejar libre el camino a Alberto Núñez Feijóo. Quizá Rajoy ha premiado con este lucido puesto a un «parlamentario buenísimo, un brillante orador que se sube a la tribuna sin papeles», según las cualidades que destacan sus compañeros del que ha sido en la anterior legislatura el portavoz de Economía y antes vicepresidente del Gobierno de Manuel Fraga.
«Gobernar y hacerlo bien»
Los demás puestos de la Mesa del Senado serán ocupados por Juan José Lucas en la vicepresidencia, que ya la ejercía ahora, y como secretarios Ramón Rabanera, nuevo en el puesto, y Matías Conde, que repite.
Mariano Rajoy no desveló sus propuestas hasta el final del discurso que pronunció ante la Junta Directiva, en el que transmitió al partido la necesidad de «explicar bien las cosas. Yo le doy a esto la máxima importancia. Les pediré al partido y a los grupos parlamentarios que actúen de manera coordinada y se empeñen en que esta labor de explicación va a ser muy necesaria. La gente tiene derecho a que se le expliquen las decisiones y el porqué de las mismas».
Además, destacó el valor de la unidad, de trabajar todos juntos y de «gobernar y hacerlo bien. Podemos cometer errores en ocasiones y podemos equivocarnos, como cualquier ser humano. Eso la gente lo puede entender, pero lo que no va a entender, y con razón, es que se hagan cosas de las que tengamos que avergonzarnos».
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