La gran boda de 14 millones de Petra Ecclestone

Bernie Ecclestone, el magnate de la Fórmula 1, desveló esta semana en un juicio en Alemania la descomunal factura que pagó su ex mujer, Slavica, por la boda este verano de la hija de ambos, Petra. Según explicó el miércoles el abochornado millonario británico, su ex mujer le presentó a toro pasado unos gastos por valor de más de 14 millones de euros por el enlace celebrado en Italia, en el mismo castillo romano en el que se casaron Tom Cruise y Katie Holmes.

Entre los más de 250 invitados VIP que tuvo la celebración figuraban la ubicua Paris Hilton, la duquesa de York, las princesas Eugenia y Beatriz de Inglaterra o el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Jean Todt. Además del vestido de Vera Wang de casi 100.000 euros de la novia, la hoja de gastos incluye un cartel de actuaciones musicales digno de cualquier festival veraniego: Rihanna cantó en la celebración del compromiso entre Petra Ecclestone y el empresario James Stunt, Alicia Keys en la cena pre boda , y los Black Eyed Peas, Eric Clapton, Andrea Bocelli y el DJ David Guetta durante la fiesta de boda. Perdón, y la Royal Philarmonic Orchestra también.

«Mi hija pequeña se casaba, y pensé que como padre debía pagar la boda. Pero cuando me enteré cuanto querían pagar por las bebidas, pensé que era absurdo, y así logré enfadar a mi hija y a mi mujer», explicó el atracado padre de la novia, según «The Times», durante el juicio en Munich que investiga un posible caso de evasión fiscal con el dinero del fondo familiar, Bambino Holdings.

El detalle que terminó con la paciencia de Ecclestone eran los casi 5.000 euros por botella de Château Petrus , un tinto francés del Pomerol cuyo reserva de 2006 vale más de 2.000 euros.

El rey de la Fórmula 1 explicó estos detalles el pasado miércoles, durante una sesión del juicio celebrado en Alemania contra el banquero alemán Gerhard Gribkowsky por un posible delito de evasión fiscal con los pagos recibidos del propio Ecclestone, por valor de 30 millones de euros. Según ha reconocido el magnate británico, se trató de un soborno para asegurar que mantendría el control de la F-1 cuando Gribkowsky vendió en 2006 sus acciones en el grupo que gestiona la competición a sus actuales dueños mayoritarios, el fondo CVC Capital Partners.

Ecclestone habría realizado el pago a través de su propio fondo familiar, Bambino, situado en un paraíso fiscal. La Hacienda británica investiga también al magnate por un posible fraude fiscal en la operación.