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TENIS

Federer destroza a Murray

El suizo, que está finísimo, arrolla al escocés por la vía rápida (6-4 y 6-2)

afp

ENRIQUE YUNTA

Federer está fino, muy fino. Ha arrancado en Londres como un cohete, obsesionado con un torneo que ya ha conquistado en cuatro ocasiones. Después de empezar el año con un triunfo en el Open de Australia , su gigantesca figura ha quedado ensombrecida por el curso mágico de Rafa Nadal, poseedor de tres grandes y del número uno que durante tantas semanas ha defendido el suizo.

Después de su buen estreno ante David Ferrer , esta vez ha tumbado a Andy Murray en dos sets ( 6-4 y 6-2) e una hora y 15 minutos. Tiene las semifinales casi aseguradas y se postula como el principal favorito en las casas de apuestas.

Aunque Federer siempre será Federer, el O2 esta vez estaba entregado a Murray, talentoso tenista que se suele quedar a las puertas, pésimo anfitrión ya que no se beneficia del factor campo. Sigue vivo en el torneo ya que superó a Soderling con facilidad en el primer duelo, pero ahora solo le queda ganar a David Ferrer en el cierre del grupo.

Está contra las cuerdas, pero el formato de competición siempre concede una segunda oportunidad en la Copa de Maestros, de la que se despidió en la pasada edición pese a ganar dos partidos de la primera fase.

A Murray, pese a los 4 aces, le falló demasiado el primer saque, que ya le costó mantener en el juego inicial. En el siguiente, se lo rompió Federer con una facilidad pasmosa y esa ventaja fue insuperable por el escocés. No es Federer un buen cliente como para concederle un margen y el suizo, tan regular como concentrado, cerró la manga en 36 minutos.

Federer se redimió así de los dos últimos enfrentamientos contra el británico. Fueron en las finales de Toronto y Shanghái, Masters 1000 ambos, pero en la azulada pista de Londres, otra vez con Maradona como invitado de lujo a un recinto que abraza al famoseo, no mostró defectos.

De nuevo, se le iluminó el camino con un break a las primeras de cambio y a partir de ahí todo fue más fácil. Castigó a su rival desde el fondo de la pista, cogió carrerilla hasta el 4-0 y nunca titubeó con su saque, con un 95 por ciento de puntos ganado con el primer servicio. De hecho, Murray no tuvo opciones de romper jamás, enfadado consigo mismo por la cantidad de errores no forzados a modo de regalo . Lo mejor para él fue salvar la imagen ya que el set iba, irremediablemente, hacia el 6-0, pero tiró de orgullo para maquillar la paliza

Ante la desilusión local, se esfumó un duelo que prometía más igualdad. Federer, dos victorias y cuatro mangas ganadas por ninguna perdida, acaricia las semifinales (si gana Ferrer a Soderling está dentro y si el sueco supera al alincatino en tres sets, también). Murray tendrá que sudar tinta.

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