Lula no optará a la Presidencia en 2014

En su primera intervención ante la prensa tras la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pasado domingo, Lula dejó claro que no participará del Gobierno de Rousseff y que no repetirá como candidato a la jefatura del Estado en 2014, como viene especulándose durante las últimas semanas.

«El Gobierno de Dilma tiene que ser diseñado y trabajar a imagen y semejanza de Dilma», dijo el presidente durante una rueda de prensa organizadayer a sin previo aviso a las puertas del Palacio do Planalto.

Lula, que dejará el cargo con más del 80% de popularidad entre la población, descartó cualquier interés por postularse de nuevo en 2014. «Sería una temeridad tratar de volver, porque la expectativa es infinitamente mayor», dijo el president, que pretende convertirse apenas en un observador que sólo dará consejos cuando se los soliciten. «Dilma podrá repetir como candidata en 2014», aseguró.

El todavía jefe del Estado descartó la adopción de medidas impopulares, de corte económico y social, durante la transición. Anunció que Dilma Rousseff le acompañará a la reunión del G-20 en Corea del Sur para «terciar» en lo que calificó de «guerra cambiaria impuesta por China y Estados Unidos».

La propia Rousseff sacó a colación este asunto el pasado domingo por la noche, en su primer discurso como presidenta electa, cuando afirmó que tomará «medidas para proteger a las empresas brasileñas».

La presidenta electa declaró que anunciará la composición de su equipo de gobierno en conjunto, y que no hará anuncios individuales. Rousseff ya anticipó que tendrá un gran número de mujeres, y entre ellas ya se barajan los nombres de la ex alcaldesa de Sao Paulo Marta Suplicy, y de la ejecutiva de Petrobras Graça Foster.

Dilma Rousseff aprovechó la rueda de prensa para criticar la «barbarie» que supone la probable ejecución de la iraní Sakineh Ashtiani, condenada a morir la pidada por adulterio. La declaración de Rousseff se suma a la llamada a la clemencia efectuada por Lula, considerado un «amigo» del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.