El tripartito cataloga el Misterio de Elche como «teatro popular catalán»

El pasado diez de septiembre ABC desveló contenidos de la web oficial diseñada por el tripartito que se arrogaban como propias de Cataluña festividades como las Fallas de Valencia o accidentes geográficos como la isla alicantina de Tabarca.

En una declaración solemne en el Palau de la Generalitat, el jefe del Consell, Francisco Camps, exigió a su homólogo catalán la retirada de las alusiones de aquellos elementos propios de la Comunidad Valenciana. Ha transcurrido cerca de un mes, y el tripartito ha hecho oídos sordos a la petición en connivencia con el PSPV que, además de eludir las críticas a la web, se abstuvo en la votación de una propuesta del PP en las Cortes Valencianas para reclamar al Gobierno catalán que rectifique las referencias a la Comunidad.

El grupo popular en el Senado registró una pregunta dirigida al vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, para que expresara la posición del Ejecutivo ante las «injerencias de una comunidad autónoma como Cataluña hacia otra como la Comunidad Valenciana». La solicitud está pendiente de superar el trámite de la Mesa de la Cámara Alta, donde el PSOE podría bloquear la iniciativa del PP si pacta con la Entesa catalana y el Partido Nacionalista Vasco.

En todo caso, la alusión al Misterio como una representación propia de la cultura catalana vuelve a dejar en una complicada tesitura al PSPV. El drama sacro-lírico religioso —declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el año 2001— constituye la principal seña de identidad de la capital ilicitana, cuyo Ayuntamiento preside el socialista Alejandro Soler. El «número dos» de Jorge Alarte en la cúpula del PSPV forma parte, además, del Patronato del Misterio de Elche.

La inclusión de la obra —que se ha representado ininterrumpidamente desde finales del siglo XV cada mes de agosto— en el catálogo de cultura catalán editado por el tripartito sitúa a Soler en la disyuntiva de escoger entre los intereses de partido —y evitar así cualquier crítica al PSC— o los del municipio al que representa.

A pesar de que su secretario general aspira a enarbolar las señas de identidad de la Comunidad Valenciana, Soler ha proporcionado a Alarte más disgustos que alegrías en este sentido. De hecho, la organización independentista Acció Cultura del País Valencià (ACPV) ha confirmado que Soler les recibirá el próximo 8 de octubre en el Ayuntamiento como motivo de la «Diada» en un acto bajo el lema «Por nuestro valenciano, el catalán de todos». Soler pagó 325.000 euros de las arcas municipales por un archivo de ACPV en el que, entre otros documentos, figuraban escritos sobre la fundación de ETA.