Suscribete a
ABC Premium

El gran viaje

NO es posible sublimar el carácter salvaje y despiadado que la última nota de la vida en este mundo siempre posee. Toda muerte constituye una irrupción intempestiva con carácter de miraculum siniestro. Llega siempre a destiempo, «como un ladrón en la noche». No permite mediación ... ni conciliación. Se halla en máximo abandono respecto a toda imaginación simbólica. Revela las insuficiencias de toda concepción racionalista del mundo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia