Los diez mejores lugares para ver y bailar tango en Buenos Aires

Es la milonga de los profesionales. Los jueves se reúne la flor y nata del mundo del tango. Su nombre se debe a un célebre tango que hace escarnio de los tanguistas con ínfulas de grandeza. En general responde a todas las formalidades que hay sobre el tanguero clásico , tanto en el vestuario como el cuidado de los detalles personales. El salón es de grandes dimensiones pero suele ponerse a reventar. Hay una clase a las nueve de la noche, a las once y media se abre la milonga (baile) y entre la una y las dos de la madrugada la pista alcanza su máximo esplendor. Fundamental ir temprano para poder verlo a gusto. Dirección : Humberto Primo 1462 / Teléfono : 15 4147 8687

Espacio alternativo en el corazón del barrio de Almagro. La milonga transcurre en un «galpón» o hangar reciclado de fines del siglo XIX . En sus orígenes fue un almacén de grano. Posteriormente se transformó en una fábrica de productos lácteos y más tarde se convirtió en un matadero. Hoy forma parte del patrimonio artístico y turístico de la zona. Los suelos son de madera, tiene tres salones y en el restaurante se sirve exclusivamente comida vegetariana. Como casi todos los de su género es escuela de tango y folclore . Está abierto todos los días, de ocho de la tarde a cuatro de la madrugada, pero el martes es el de mayor apogeo. Dirección : Sarmiento 4006 (esquina Medrano) / Teléfono : 15 5325 1630

Clásico entre los clásicos, el Tortoni ofrece una programación de tango variado. Hay que estar atentos a la misma para no equivocar el día ya que el tango es una de sus opciones con cantantes y figuras de primera fila pero tiene una programación que va más allá del género que inmortalizó a Carlos Gardel. La visita al local es un regalo para la vista y el oído . La decoración y los recuerdos que dan cuenta del paso de poetas, cantantes, presidentes y reyes, como el de España, le dan un aire de museo. Es uno de los lugares favoritos de los turistas. Se puede ir de visita al mediodía sólo por el gusto de estar allí, comer algo ligero y disfrutar del ambiente. Por las tardes y noches es habitual que haya cola para entrar. Se recomienda hacer reserva ya que las colas son moneda corriente. Dirección : Avenida de Mayo 825 / Teléfono : 4342-4328

Para desgastar las suelas, los que saben y los que quieren aprender, acuden a La Viruta , una de las milongas, sitios para bailar, con mayor sabor de Buenos Aires. Aquí se dan clases de tango, salsa y rock para todos los niveles. Se puede ir sólo a mirar mientras se toma una bebida o se come algo sólido . A partir de la medianoche hay espectáculos en vivo y ahí sólo se permite el acceso a la sala a mayores de edad. Se puede ir con ropa informal. Los miércoles, jueves y domingos está abierto hasta las tres y media de la madrugada. Los viernes y sábados las puertas no se cierran hasta… las seis de la mañana. Precios : entrada 35 pesos (5,60 euros). Hay «cuponera» de 90 pesos (14,60 euros) con entradas / Dirección : Armenia 1.366 / Teléfono : 4774-6357 y 4779-0030

El encanto de La Calesita únicamente puede descubrirse en verano. El buen tiempo y las temperaturas cálidas son un factor decisivo para esta milonga al aire libre. La estética es un poco de verbena, con mesas y sillas de plástico y luces de colores. Se encuentra en el barrio de Núñez, cerca del estadio River Plate. El responsable de esta milonga es Julio Méndez, bailarín y profesor de Tango Internacional. El nombre se debe a un tango de Catulo Castillo y Marinao Mores inspirado en la Calesita (tío vivo) que había en la porteña plaza de Primero de Mayo pero también se denomina calesita a un paso de tango «en el cual la bailarina es atraída para inclinarse para adelante, equilibrandose en un pie, mientras el bailarín anda, adelante o hacía atrás, en un círculo apretado alrededor de ella». Dirección : Avenida Comodoro Rivadavia 1.350 / Teléfono : 47343 – 3631

Igual que La Calesita, es al aire libre y sólo funciona en verano pero además es gratis. La Glorieta de Belgrano desarrolla la milonga en torno a un quiosco, en plena plazoleta. Funciona viernes y fines de semana pero tiene fama de que el mejor día es el domingo . Suele empezar sobre las siete de la tarde y acuden espontáneos, turistas y amantes del tango. Esta zona se la conoce como las barrancas de Belgrano y es aquí donde el profesor y bailarín Marcelo Salas, aguanta el tipo, propio y ajeno, desde hace diez años. Dirección : Calle 11 de septiembre esquina Echeverría

Es una de las milongas más reconocidas de Argentina. Los profesionales del tango alaban la pista de madera como la mayor joya de la corona del tango. Acuden los que lo saben todo de la milonga pero también se cuelan turistas enamorados del tango . Todos son bien recibidos. Abre a diario y cada día tiene un coordinador diferente. Lunes, martes y viernes se transforma en un fenómeno «ParaKultural» , los jueves se la conoce como «Rouge tango» y el resto de la semana como Salón Canning. Los fines de semana son los más concurridos y suele extenderse hasta las cinco de la mañana. Dirección : Calle Scalibrini Ortiz 1331 / Teléfono : 4832 6753

Acogedora, sin delirios de grandeza y en un espacio no apto para las masas, El Beso toca el cielo del tango con sus firuletes los domingos. Susana Molina es la responsable de este espacio tradicional donde se cuidan las luces, se respetan los «códigos» de la milonga y asisten bailarines de alto nivel . Miércoles, jueves y sábados están considerados como los mejores días. Abre de ocho y media a una de la madrugada. Dirección : Calle Riobamba 416 (Congreso) / Teléfono : 4953 2794

Primer piso, sin ascensor. Esta es la premisa para ir al Ideal . Lo de confitería no debe despistar a los españoles. En Argentina el término da para todo, como bar, restaurante, salón de baile o lo que se le ocurra al dueño que, eso seguro, servirá unas meriendas deliciosas. Este edifico histórico, estilo Belle Epoque, tiene milonga desde las tres de la tarde. L os turistas van en tromba pero no suelen pasar de la planta baja y el té con pastas . Los que saben, como Arturo Pérez Reverte, suben las escaleras, y se instalan en otro salón para disfrutar del espectáculo. La estampa la describe el escritor, periodista y miembro de la Real Academia,

«Algunos vienen vestidos expresamente para el tango, faldas cortas ellas y medias oscuras caladas, como la madura de buen tipo que aún tiene rastros de una cercana belleza, que baila muy junta, apasionada, con el hombre todavía joven y pintón. O el abuelete de piel amarillenta que acude trajeado y de corbata con una señora flaca que parece la suya, o tal vez no, y se mueve muy bacán, con artrítico donaire, dando un paso atrevido pierna por alto de vez en cuando , y del que piensas: le queda un tango y seguramente lo está bailando ahora. O la señora embarazada de muchos meses, con cara de llamarse Margot o Malena. O la abuela pellejuda y amojamada, con un vestido corto hasta la indecencia: una especie de gran pañuelo de seda bajo el que asoman dos canillas flacas y largas, y que por alguna extraña razón me recuerda a mi tía Pura que saliera de la tumba para marcarse un tango vestida sólo con el liviano sudario». Dirección : Calle Suipacha 384 / Teléfono : 5265 8069

En San Telmo el tango sabe a otra cosa. Maldita Milonga es la dueña y señora del barrio. Laura Heredia ofrece clases desde las nueve de la noche para aprendices y niveles medios . Todo académico, todo muy de estar con los cinco sentidos para no perder el equilibrio hasta que dan las once de la noche y ahí arranca otro espectáculo. La música en vivo la pone todos los miércoles la orquesta «El Afronte». Lleva su compañía de bailarines pero permite a los clientes bailar en el escenario. El que va, lo recuerda para siempre. Dirección : Calle Perú 571 / Teléfono : 656 73334