Qué pasa durante 4' 30" sin respirar a 100 metros bajo el mar

La apnea o buceo libre (freediving) es un deporte extremo, solo apto para atletas con una capacidad pulmonar mayor que la normal (se dice que hasta dos litros mayor en comparación con otra persona de su misma envergadura). Las cifras de los récords del mundo varían según la forma en que se realiza la inmersión (con o sin aletas, con una sola respiración, en pareja, con un peso que acelere la caída...) aunque los grandes especialistas superan los 100-200 metros. Los apneístas son capaces de disminuir sustancialmente su frecuencia cardíaca (la relajación antes de la inmersión es clave, para ralentizar al máximo la actividad cardíaca).

Eusebio Sáenz de Santamaría cuenta a ABC Viajar su experiencia a gran profundidad desde su cuartel general en Tailandia.

-¿Cómo es un viaje a 100 metros de profundidad. ¿Qué se siente? ¿Qué se ve? ¿Cómo le afecta al cuerpo?

-Un viaje a 100 metros de profundidad es especial. La sensación es una mezcla de soledad y paz absoluta. Ver no veo nada porque mis ojos generalmente están cerrados para evitar distracciones. Todo está en mi mente por la que fluyen pensamientos positivos, generalmente veo seres queridos. Físicamente solo percibo mis oídos, que es donde más siento la presión por falta de aire.

-¿Qué entrenamiento hace falta para resistir esas profundidades?

-Principalmente ejercicios de respiración para incrementar la capacidad pulmonar y estiramientos de la caja torácica. No solemos trabajar piscina, eso es algo personal, y tampoco aguantamos la respiración en seco. Generalmente es un entrenamiento bastante liviano, aunque sí es cierto que intentamos estar en el agua bastante a menudo.

-¿Cuánto tiempo podéis aguantar sin respirar?

-En un descenso a 100 metros, unos 4:30 si bajo yo solo. Los buceos junto a mi mujer son de unos 3:30. Nuestras marcas son de 6 minutos para Cristina y 8 minutos en mi caso. Pero ese tiempo no lo conseguimos a 100 metros, sino aguantando la respiración.

-¿Cuál es el momento más peligroso?

-Posiblemente a 100 metros, de donde no te va a sacar nadie más que tú mismo. El peligro lo pone cada uno independientemente de la profundidad, generalmente calculando mal las habilidades y conocimientos. Se puede uno ahogar en la piscina de casa (el que la tenga, claro).

-Entrenáis en la isla de Koh Tao, Tailandia. ¿Por qué allí? ¿Qué tiene de especial esa zona?

-Koh Tao es nuestro cuartel general, no disponemos de la profundidad que desearíamos pero encontramos la tranquilidad necesaria que nos permite un día a día sencillo en el que dan ganas de entrenar ya que estamos en contacto directo con la naturaleza y eso generalmente nos da un extra para sentirnos activos. Sol, playa, temperatura del agua a 30 grados, calas escondidas y comida tailandesa por menos de 5 euros, un horror, vamos.

-¿Cómo es vuestra escuela-proyecto? ¿Cuántos alumnos acuden? ¿Qué tipo de personas se lanzan a esta aventura?

-La escuela de Apnea Total lleva funcionando mas de 11 años, es un sistema de enseñanza en apnea desarrollado por nosotros mismos. Hasta la fecha más de 8.000 alumnos de todo el mundo han descubierto el mundo de la apnea a través de nuestras enseñanzas. Hay escuelas de Apnea Total en bastantes partes del mundo. Cualquier persona es apta para la apnea, no requiere ninguna cualidad física especial. La gente se sorprende de lo que lleva dentro cuando saltan al agua con la instrucción adecuada.

-¿Cuáles son las criaturas más raras o más peligrosas que habéis visto en vuestras expediciones al fondo del mar?

-¿Raras? A veces ves criaturas extrañas debajo del agua, pero generalmente son personas. Animales peligrosos no encuentras, generalmente te huyen, sobre todo los tiburones (eso para los despistados). Sí hay que tener cuidado con las medusas. No tienen ojos, y hay algunas realmente dolorosas.

-¿Qué zonas del mundo recomendáis para bucear? ¿Dónde habéis encontrado los fondos marinos más espectaculares?

-¡Uf!! ¡Hay tanto por explorar! En primer lugar pondría el Mar Rojo, luego México, Honduras y Bahamas son espectaculares también. Nuestros fondos mediterráneos no tienen nada que envidiar a estos sitios, aunque sí es cierto que estamos un poco escasos de vida marina.

-¿Cómo preparáis las fotografías? Parecen coreografías.

-Generalmente vemos las condiciones del agua, la luz y empezamos a disparar, luego se nos van ocurriendo ideas.

-¿Qué consejos podéis dar para empezar o mejorar en la fotografía submarina?

-¡Una buena camara! La mejor que te permita tu presupuesto y luego disparar todo lo que puedas.

-Cuál es vuestro próximo gran proyecto?

-Nos vamos unos meses al Mediterráneo. Durante ese tiempo haremos algun viaje que nos permita hacer apnea con ballenas.