Europa vota una nueva directiva sobre tabaco más dura y restrictiva

Entre las novedades más destacadas figura la propuesta de prohibir el uso de aditivos y sabores, como los mentolados o la fresa, en los cigarrillos para hacerlos más atractivos, así como el uso de vitaminas, cafeína y taurina. La comisión parlamentaria también aboga por prohibir los cigarrillos «finos» , de un diámetro inferior a 7,5 milímetros, y los paquetes con menos de 20 unidades.

Otro de los frentes es el de las advertencias sanitarias . Los paquetes o los embalajes de cigarrillos, el tabaco de liar y el tabaco de pipa de agua deberán mostrar avisos en todas las caras de los paquetes. El objetivo es que estas advertencias cubran al menos el 65 por ciento de la superficie externa de las caras frontal y trasera de la cajetilla. En cuanto al etiquetado, se buscará que no lleve a engaño a los consumidores, especialmente a los jóvenes, al sugerir que los productos son menos nocivos. Mensajes como «con bajo contenido de alquitrán», «light», «suaves» o «naturales» quedarían desterrados.

En cuanto al cigarrillo eléctronico, se plantea armonizar las distintas normas que poseen los países miembros y garantizar su disponibilidad fuera de las farmacias, dado su potencial para ayudar a dejar el tabaco.

Celeridad

El pasado 4 de octubre los ministros de Sanidad de 15 Estados miembros, entre ellos la española Ana Mato, firmaron una carta en la que pedían celeridad al Parlamento Europeo en dar luz verde a la nueva directiva, con el objetivo de iniciar los contactos «tan pronto como sea posible» y favorecer un acuerdo «de aquí a que acabe el año».

El tabaquismo se mantiene como la principal causa de muerte evitable en la Unión Europea, con 700.000 muertes cada año. En España, más de 50.000 personas fallecen cada año por enfermedades asociadas al consumo de tabaco. El tratamiento de estas enfermedades cuesta cerca de 15.000 millones de euros anuales a la Sanidad española.