La Complutense ofrece un aula para los musulmanes mientras cierra la capilla

El rector de la Universidad Complutense de Madrid, José Carrillo, después de cerrar este lunes la capilla de la Facultad de Geografía e Historia por «falta de espacio», estudia ahora ceder un aula para el culto musulmán.

Ayer dio por concluido el ultimátum que le dio al Arzobispado para que eligiera una de las alternativas donde reubicar el templo y quiere iniciar el próximo lunes las obras del actual oratorio. Su intención es estrenar la ampliación del Museo de Antropología de América , que ocupará el lugar de la capilla, en septiembre. A cambio, la Complutense les ofrece cinco aulas donde instalar el templo. Estas tienen capacidad para unas 30 o 40 personas —la mitad que la actual— e incluso algunas no cuentan con ventanas.

Para muchos feligreses estas condiciones ofertadas por el Decanato «son insuficientes y poco dignas». Un motivo por el cual cerca de un centenar de personas se manifestaron ayer para pedir la dimisión del decano, Luis Otero .

La concentración comenzó a las puertas del edificio de la Facultad, donde corearon a voz en grito lemas como «Otero, inquisidor» y «Decano, mamarracho, alquila tu despacho», y finalizó con una sonora pitada a pocos metros de la oficina del propio decano. Para el presidente de la Asociación Católica MasLibres.org (la plataforma que convocó la concentración) , Ignacio Arsuaga, se trata de un «ataque a la libertad religiosa» de los estudiantes. «El anticlericalismo está pasado de moda, no tiene sentido que el rector, para ganarse el voto de la ultraizquierda, cierre esta capilla», añadió. «Ellos pueden negociar lo que quieran con el Arzobispado, eso a nosotros no nos importa; lo único que queremos es que mientras tanto abran la capilla porque tienen a nuestro Dios secuestrado», recalcó.