Las Koplowitz y ... uno más

Los resultados de la pruebas han sido presentadas esta mañana ante el juez, después de varios aplazamientos, en una vista oral a la que han acudido Ernesto, el hermano mayor, y el interesado, Carlos, que tras conocer el dictamen ha abandonado exultante los juzgados. "Estoy feliz", ha dicho Iglesias mostrando su satisfacción por este "reconocimiento de la realidad" que ha logrado demostrar con "tenacidad" y "confianza en la Justicia". Además, el 'nuevo' Koplowitz ha agradecido "de manera clara y sincera" el apoyo que ha recibido de sus hermanas Alicia y Esther a lo largo de su vida, aunque "nunca han tenido la obligación" de ayudarle.

Por su parte, Ernesto Koplowitz ha reconocido la "enorme tenacidad" de su hermano, aunque ha estimado que "debe tener mucho conflicto de sentimientos encontrados". El hijo mayor del fallecido magnate ha lamentado "enormemente" que sus hermanas Alicia y Esther no hayan hecho acto de presencia en el Juzgado, pero no ha querido calificar su decisión.

Desde que conoció la historia sentimental de su padre con Albertina Rangel, fruto de la cual nació Carlos, que ahora tiene 52 años, el primogénito de la saga Koplowitz ha sido el principal valedor de Iglesias en su lucha judicial por el apellido y por los beneficios económicos que la ley le otorgue. Le trajo de Venezuela cuando tenía ocho años, le pagó su educación en Suiza, le consiguió trabajo en la Fundación Koplowitz y se ocupó de él "como un padre".

Carlos Iglesias presentó una demanda de filiación en el año 2000, que se archivó por un defecto procesal, pero que años después volvió a plantear y que ahora "ha ganado, contra todo pronóstico, con una prueba fehaciente obtenida a partir de los restos exhumados de nuestro padre", ha precisado Ernesto.

El Juzgado ordenó en 2011 que fueran exhumados los restos de Ernesto Koplowitz Sternberg para comparar sus genes con los de su supuesto vástago.