Solo un abogado de cada diez ha sufrido intentos de soborno

Según el informe solo un 2% de los abogados reconoce haber experimentado en su vida un episodio de corrupción; otro 10% dice que «una vez o muy raramente» y el 88% restante afirma no haberlo vivido nunca.

Estos resultados están en sintonía con las declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá , que afirmaba el martes durante un desayuno informativo que, en su opinión, hay una «percepción disparatada» de la corrupción en la sociedad española.

Así, respecto a posibles «pagos bajo cuerda» que los letrados hayan podido recibir, España se sitúa en los niveles de Alemania o Dinamarca, cuando la sensación de corrupción la ubica, sin embargo, en países como Rumanía.

Una de las causas de esta generalizada percepción de corrupción reside en la lentitud de la Justicia, según Toharia. Al haber macrocausas de corrupción que se alargan durante años y años, el proceso judicial se convierte en un «culebrón» que aumenta la percepción de corrupción en los ciudadanos.

Lo que está claro es que la corrupción existe, pero está localizada en unos ámbitos concretos. Asimismo, en opinión de los abogados no está suficientemente combatida. Por ello consideran que lo primero que habría que hacer es acabar con los paraísos fiscales para dar verdadera credibilidad.

Por otra parte, el barómetro se centra en cómo ha afectado la crisis actual a la Abogacía. El 85% de los letrados reconoce que muchos de sus compañeros están sufriendo dificultades en sus bufetes, especialmente los pequeños, que suponen alrededor del 95% del total. Al mismo tiempo critican los recortes presupuestarios que afectan a su trabajo y especialmente a la justicia gratuita .

Además, el 86% de los profesionales cree que la Justicia española atraviesa una crisis muy grave y profunda en cuanto a su organización y funcionamiento. Destacan la «masificación» de los tribunales y su « lentitud ». «Una cosa es que no se pueda dar en caliente, pero tampoco que se dé ultracongelada», dijo Toharia. Asimismo, denuncian una m ala organización que se corresponde más con una sociedad del pasado que del siglo XXI, y la mala coordinación entre los cuerpos judiciales. «Buenos jueces, mala justicia» , resume así el informe la situación y opinión de la Abogacía.

A los encuestados les inquieta la politización de la justicia . Creen que «los gobiernos se preocupan más por controlarla que por facilitarle los medios para que sea más eficaz e independiente», señaló el presidente de Metroscopia. Así lo ven nueve de cada diez abogados, que además piensan lo mismo del Consejo General del Poder Judicial. « Hay una permanente tentación de intervenir en la justicia » por parte de los Gobiernos, indicó Toharia.

Para atajar estos problemas, los abogados reclaman masivamente un Pacto de Estado como solución para que la Justicia se adecúe más a la realidad social, pero se quejan del «caso omiso» que los gobiernos y políticos hacen de sus demandas.

Preguntados por el nuevo Código Penal , Carnicer ha respondido que no les gusta, «primero, porque no es nuevo» y segundo porque creen que la nueva tipificación de delitos leves va generar indefensiones e injusticias.