Un reguero de sangre del filicida de Ubrique facilitó su detención

El hombre, gran conocer de los montes por su afición a la caza, fue localizado y detenido sobre las dos de la tarde de ayer lunes en un paraje conocido como Los Olivares, a unos dos kilómetros de Ubrique.

Hasta allí llegó huyendo desde la casa familiar, en el centro del pueblo, tras matar presuntamente con un cuchillo a sus dos hijos, una mujer de 20 años y un menor de 16, sobre las cinco de la mañana.

En el forcejeo con sus hijos el hombre se hizo heridas, al parecer unos cortes, lo que hizo que sangrara y que, más tarde, él mismo se practicara un torniquete para contener la hemorragia. Para ser atendido de estas heridas, tras su detención, el hombre fue trasladado al hospital de Villamartín.

El alcalde de Ubrique, el popular Manuel Toro, agradeció el trabajo de la Policía Local y de la Guardia Civil para localizar y detener al presunto homicida, que pasará a disposición judicial cuando concluyan las diligencias policiales sobre el caso.

El alcalde califició de «lamentable» el suceso, que ha conmocionado a un pueblo «tranquilo». Al parecer, el parricida no era una persona de carácter violento. El pueblo, en el que se han decretado dos días de luto , expresará hoy su repulsa por este doble crimen con una concentración en las puertas del consistorio.