Cae Michel Domínguez, condenado por los GAL, por trapichear con cocaína para una banda colombiana

El expolicía, condenado por la guerra sucia contra ETA, fue arrestado cuando llegó a la estación de Sants acompañado de un colombiano. Se dirigía a visitar a sus padres que viven en la Ciudad Condal. Los agentes de la Udyco llevaban varias semanas tras sus pasos. En los últimos meses, según han revelado las investigaciones se dedicaba a mover pequeñas partidas de droga . Su papel era hacer de intermediario entre colombianos y españoles. Se ha detectado una partida de cocaína de 22 kilos y supuestamente estaban esperando una partida mayor, que aún no ha sido encontrada.

Los agentes no han hallado droga en poder de Domínguez. «Actuaba como un traficante de poca monta. Necesitaba dinero» , explican fuentes de la investigación, que no descartan que el antiguo agente intentara dar un salto cualitativo en el negocio.

Domínguez, junto a su superior José Amedo , fueron los rostros más conocidos de la guerra sucia contra ETA, por la que resultó condenado en 1991 -llevaba en prisión desde 1988- a 108 de cárcel por seis asesinatos frustrados y un delito de asociación de malhechores.

Posteriormente, en 1998, el Tribunal Supremo le condenó a otros dos años, cuatro meses y un día de prisión por el secuestro de Segundo Marey . A finales de ese año pasó al régimen abierto por acumulación de condenas y, dos años después, en 2000 salió definitivamente de la cárcel.