Tres proetarras pasan a la clandestinidad para evitar su ingreso en prisión

Se trata de Xabier Lujanbio, Maitane Linazasoro y Arkaitz Anza, que han difundido su decisión a través de un vídeo.Los tres, junto a Aitor Franco, fueron condenados, primero por la Audiencia Nacional y, después, el pasado 18 de diciembre, por el Tribunal Supremo a seis años y medio de prisión acusados de pertenecer a Segi, una organización juvenil ya disuelta que en su día estuvo vinculada a ETA. El quinto de los juzgados fue absuelto.

Xabier Lujanbio, Maitane Linazasoro y Arkaitz Anza han tomado esa decisión para proseguir con su «labor política», según explica el primero. Denuncian que han sido condenados por su militancia política y por el trabajo que desarrollaron en la organización juvenil Segi, subrayan que el fallo se basa únicamente en declaraciones obtenidas bajo «tortura» y por ello entienden que «la mejor respuesta» que pueden dar es seguir con esa tarea política. Para ello, han optado por esconderse.

Hace unos años, el 21 de diciembre de 2008, antes de la tregua y del anuncio de «cese definitivo» de la actividad terrorista, otro grupo de proetarras, también a través de Gara», anunció su pase a la clandestinidad para eludir la acción de la Justicia, aunque en ese caso advirtieron su ingreso en ETA. Varios de ellos ocupan en la actualidad puestos relevantes en la cúpula de la banda terrorista. Es el caso de Joseba Iñaki Reta de Frutos, «Zukaitz» y Xabier Goyenetxea, «Goyene».