José Manuel Soria: «En el mercado eléctrico no hay competencia de facto»

—Es una propuesta para fomentar el ahorro y la eficiencia que seguimos ajustando y de momento no está aprobada. Lo que hemos aprobado es la lectura bimestral, pero lectura solo real. Desde 2008 se hacía la lectura bimestral, pero un mes era real y otro estimativo. Dio lugar a muchas quejas. Desde ahora, la lectura será bimestral en términos reales, no estimativos.

—Dijo recientemente que su objetivo es que el Gobierno pase a intervenir «lo mínimo posible» en la factura. ¿Quiere decir que se va a depurar el recibo de los costes regulados?

—No hemos dicho todos. Hay costes por conceptos como los sistemas extrapeninsulares, la interrumpibilidad, los pagos por capacidad, las primas para el carbón. No está planteado eliminarlo todo. Pero sí queremos aproximar el precio que se paga por la luz a lo que realmente tiene que ver con la generación, el transporte y la distribución.

—No ha mencionado las primas a las renovables entre los costes regulados. ¿Se prevé que sigan formando parte de los peajes?

—Claro, es que son parte de los costes regulados. Sí, se van a mantener.

—¿Mantiene el objetivo de déficit de tarifa cero en 2013?

—Como objetivo lo seguimos manteniendo...

—Es decir, ¿cree que con las medidas que se están tomando lo logrará?

—Yo creo que sí, espero que sí y sería deseable que sí. Hay que acompañar todo esto con las reformas en el marco regulatorio que constituyen la reforma energética propiamente dicha.

—Existe la opinión en el sector de que se han aprobado los impuestos para corregir el déficit de tarifa, pero no se han sentado las bases para acabar con el problema. Da la impresión de que el esfuerzo se traspasa al consumidor...

—Todo forma parte de lo mismo. Y no todo va al consumidor: era metafísicamente imposible abordar una reforma de los aspectos regulatorios si no se encauzaba el problema del déficit.

—¿En qué quedaron las diferencias entre Hacienda e Industria sobre la orientación de la reforma?

—Había distintos enfoques con los que estábamos trabajando en Industria, si se iba a optar por un impuesto progresivo o de tipo fijo. Pero es cierto que trabajamos con la otra hipótesis.

—¿Se va a poder bajar en algún momento el coste de la electricidad?

—Para bajarlo es necesario introducir competencia en el mercado. La ley del sector eléctrico del año 97 introduce competencia. Y teóricamente es un mercado con competencia, pero «de facto» no ocurre así.

—Usted dijo que se iba a sentar con el sector de las renovables. ¿Qué le van a proponer?

—El sistema no puede asumir las primas autorizadas y menos en un contexto en el que sobra capacidad potencial instalada. El Supremo ya ha dado la razón al real decreto que limitó las horas de remuneración de las fotovoltaicas, pero también habría que ver qué impacto tiene en otros ámbitos.

—¿Y esto es lo que se va a proponer a las empresas?

—No sabemos aún. Queremos hablar con las grandes asociaciones. Este es un sector muy atomizado en algunos aspectos. Hay muchos pequeños ahorradores que nunca habían estado en el mundo de la energía, atraídos por una tasa de rentabilidad por encima del 15%.

—Quiere decir que no pasa nada porque asuman pérdidas...

—Eso no lo he dicho yo. Trabajamos también en la propuesta del balance neto (que regulará el autoconsumo), que plantea algunos problemas, como que se dejen de pagar peajes por la conducción de esa electricidad. Por tanto, se agrava el déficit de tarifa. El balance neto generará una gran movilización de recursos. Y también la generación distribuida: autorizar pequeñas plantas cerca del punto de consumo, por ejemplo, para una urbanización turística, un complejo de apartamentos...

—Es decir, que no solo será para el pequeño consumidor.

—No, no.

—¿Se mantendrá esa obligación de pagar los peajes en el balance neto?

—Lo estamos estudiando. Es beneficioso para quien lo instala, pero hay que ver el posible perjuicio para el sistema. El problema es que en este sector cada vez que tocas un palillo se te mueven cientos.

— Se comenta en el sector que ha sustituido a Fernando Marti como secretario de Estado de la Energía por presiones de algunas grandes empresas eléctricas. ¿Hay algo de verdad en eso?

—No sé si los operadores eléctricos han tenido que ver en el pasado con los nombramientos en el Ministerio de Industria. Lo que le puedo decir es que en esta etapa absolutamente no, y yo no he recibido ninguna sugerencia.

—Entonces, ¿a qué se debe el cambio?

—Quedaba vacante la presidencia del Consejo de Seguridad Nuclear y el anterior secretario de Estado es una persona que tiene una gran formación en temas de energía en general y particularmente en energía nuclear. Hablé con él, lo propuse al presidente del Gobierno y le pareció adecuado.

—Pero Fernando Marti pudo levantar algunas ampollas entre las grandes eléctricas cuando habló en el Parlamento de oligopolio en el sector...

—Insisto en que yo no he recibido la más mínima presión o sugerencia.

—¿En qué va a consistir la reforma del sector de los hidrocarburos?

—Seguiremos las orientaciones de la CNE y de Competencia, que sugieren cambios a nivel mayorista y minorista. A corto plazo no se traducen en menores precios, pero a largo y medio, en la medida que se fomente la competencia, será más fácil que los operadores compitan mediante los precios.