¿Compensan los regalos de los bancos al contratar una cuenta nómina?

En Kelisto.es, han analizado los regalos que ofrecen los grandes bancos del país -además de otras entidades de menor tamaño- para que descubras qué esconde la letra pequeña de estas promociones y qué debes tener en cuenta antes de optar por una de ellas.

Todas las cuentas nóminas que ofrecen regalos tienen algo en común: exigen un salario mínimo y que te vincules con la entidad durante un período de tiempo. Sin embargo, las diferencias entre entidades son significativas y, en muchos casos, están relacionadas con el valor del obsequio.

“En cuanto al sueldo mínimo requerido, las ofertas oscilan entre los 450 euros de Bankia y los 500 euros de Openbank, (siempre que el cliente haya nacido entre 1983 y 1996), y los 2.400 euros que llega a exigir Unicaja para los regalos de más valor de su catálogo. Precisamente, hay que tener en cuenta que una misma oferta puede tener distintas exigencias en función del regalo que queramos conseguir.

Así, el Banco Santander te permitirá domiciliar nóminas desde 600 euros, pero con esa cantidad solo podrías optar a un e-book de siete pulgadas o a una vajilla más cubertería de seis servicios. Si quieres lograr sus regalos más atractivos (la «smart TV» de Samsung de 32 pulgadas o el iPad Mini de 16 GB) tendrás que domiciliar una nómina mínima de 1.600 euros”, explica Estefanía González, portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es.

Por lo que respecta a los tiempos de permanencia, también hay importantes diferencias. Salvo Bankia –cuyo regalo es entrar a formar parte de un sorteo-, las demás entidades parten de un mínimo de 12 meses, que es el requisito en casos como los de La Caixa o Catalunya Caixa. El período máximo lo encontramos en BMN y Unicaja. En ambos ejemplos, si queremos optar a los regalos más atractivos de su catálogo, habrá que cumplir con los requisitos de la entidad durante 36 meses.

Otro de los elementos más frecuentes en las promociones de cuentas nómina con regalo es la vinculación extra. Es decir, prácticamente todas las entidades te pedirán que contrates otros productos, que gastes una cantidad mínima con tarjeta o que domicilies varios recibos.

Los bancos menos exigentes en este sentido son BMN y Bancorreos, que permiten disfrutar de la promoción con solo domiciliar dos recibos básicos (luz, agua, teléfono…), además de algún otro requerimiento, como darse de alta en la banca online de la entidad (en el caso de BMN).

En el extremo contrario están entidades como Catalunya Caixa, que exige que se tengan (o aporten durante los 12 meses siguientes a la contratación) 10.000 euros o más en cuentas o productos de ahorro de la entidad, o que se gasten más de 3.000 euros con tarjeta al año.

“Nunca hay que olvidar que, si se incumplen todos estos requerimientos –junto a los de permanencia y salario mínimo- lo habitual es que el banco nos aplique una penalización que, normalmente, se corresponderá con el precio que el regalo tiene en el mercado (o el precio que la entidad considera que tiene). En otros casos, como sucede en Bancorreos, se eliminarán algunas de las ventajas de la cuenta nómina, como la política de “cero comisiones” y, por tanto, habrá que pagar por conceptos como el mantenimiento o la administración”, apunta González.

En general, la mayoría de las cuentas nómina del mercado eliminan de entrada las comisiones de administración y mantenimiento e, incluso, ofrecen gratis servicios como las transferencias. Ahora bien, con aquellas promociones en las que se ofrece un regalo, habrá que mirar bien la letra pequeña.

Por ejemplo, en el caso de Santander, los requisitos mínimos que impone la entidad (nómina y dos recibos domiciliados, más el uso de la tarjeta de débito o crédito) solo sirven para lograr uno de los regalos que ofrece. Si, además, el cliente quiere disfrutar de una política de “cero comisiones”, tendrá que contratar un seguro, lo que supondrá un coste extra.

A ojos de Hacienda, los regalos que ofrecen los bancos por domiciliar la nómina son ganancias que recibe el contribuyente. Por tanto, hay que pagar impuestos por ellos, al igual que sucedería, por ejemplo, con los intereses que se reciben por un depósito.

Para calcular lo que habrá que pagar al Fisco, hay que solicitar al banco la información sobre su valor exacto. No obstante, siempre es interesante realizar una primera estimación consultando el precio exacto que el regalo tiene en el mercado.