El último adiós a un gran valedor de la Marca España

La Fundación Ramón Areces, ente que también presidía por expreso deseo de su tío y predecesor en el cargo., fue durante toda la tarde un cosntante goteo de familiares, amigos, políticos y empresarios. Carme Chacón fue de las primeras en llegar, visiblemente entristecida, para dar «un abrazo a la familia». La política catalana aprovechó para recordar los tiempos en los que trabajó en El Corte Inglés. Algo que también hizo la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, a través de las redes sociales.

Ese fue el gran valor que quisieron destacar todas las personalidades que se acercaron hasta la capilla ardiente. Uno de los más contundentes fue el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que quiso transmitir el pésame «y el profundo dolor del conjunto del Gobierno» por la muerte de «una de las personas que más ha hecho por la generación de empleo y riqueza en España».

En parecidas palabras se expresó la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quien dijo además que se trataba de una persona excepcional. La nota de ánimo entre el ambiente entre las imágenes tristes que presidían el lugar la puso Esperanza Aguirre, a cuenta de su último encuentro con Isidoro, al que consideró como uno de los grandes líderes empresariales y españoles: «Probablemente yo me tomé con él la última fabada».

Dimas Gimeno Álvarez, sobrino y consejero delegado de la compañía fue de los primeros en llegar . En él están puestas ahora todas las miradas para dirigir El Corte Inglés, aunque la compañía esperará unos días hasta aclarar la sucesión. La labor de su tío al frente de la compañía le hará merecedor de dar nombre a un espacio público en la capital. Así lo anunci ó Ana Botella, al llegar junto a José María Aznar a la capilla ardiente. El secretario de Estado de Comercio, Jaimer García Legaz fue otro de los miembros del Gobierno que se acercó hasta la capilla ardiente. También se pudo ver aFrancisco González, presidente del BBVA, y Florentino Pérez, presidente del real Madrid y ACS. El discurso era unánime: Se marcha un hombre ejemplar.