Rajoy anuncia más reformas tras frenarse la «sangría» del paro

Rajoy atribuyó este «giro de 180 grados» en el mercado de trabajo en España a la reforma laboral que aprobó su Gobierno pocos meses después de llegar al poder. Ante los expertos internacionales reunidos en la Casa de América , explicó que en nuestro país se destruyeron 3,5 millones de empleos en los cuatro primeros años de recesión, por dos motivos: la ocultación de graves problemas estructurales en el periodo de bonanza, y la existencia de un mercado laboral que calificó de «muy rígido e inadecuado».

Por eso, al llegar al Gobierno la aprobación de una reforma laboral era algo «imperativo». «Había que detener la sangría del paro», recordó. Junto a esa reforma urgente, se llevaron a cabo otras medidas estructurales, lo que unido al «enorme esfuerzo y sacrificio» de los españoles, ha hecho posible que empiece a crearse empleo neto en España.

Rajoy se mostró de acuerdo con uno de los últimos informes del Banco de España, donde se corrobora que el mercado de trabajo «ha cambiado de ciclo». Una mejoría que no es pasajera, sino que viene para quedarse y se acelerará en los próximos meses: «No es coyuntural, sino estructural. Los esfuerzos y las reformas están dando resultados», presumió.

Esos efectos, la noticia que Rajoy esperaba dar con más ansia, está ya a la vista: «Hemos conseguido frenar esta sangría y el paro ha pasado de crecer un 12,5 por ciento cuando aprobamos la reforma laboral, a reducirse un 7 por ciento en el segundo trimestre de 2014». Otro dato significativo que brindó Rajoy a los expertos de la OIT: ahora mismo hay 262.397 parados menos que cuando se aprobó esa reforma laboral.

Pero no está todo hecho, ni mucho menos. Aún con más de cinco millones de parados, con cifras de desempleo que superan el 24 por ciento de la población activa, y que en el caso de los jóvenes supera el 50 por ciento, la tarea no ha hecho más que empezar. Rajoy prometió a todos que «no cejará» hasta que esta lacra pase a ser «triste historia» de España.

Para ello, se comprometió a llevar a cabo una segunda generación de reformas que afiancen esta recuperación y creación neta de puestos de trabajo. El Gobierno pondrá énfasis en las políticas de activación para el empleo, con el fin de acelerar la inserción laboral por parte de los servicios públicos. Algunas reformas pendientes enumeradas por Rajoy son los Planes anuales de Empleo, la Estrategia española de Activación 2014-2016 y el Portal de Empleo y Autoempleo, que reúne todas las ofertas de empleo público y que ofrece ya unos 85.000 puestos de trabajo.

Respecto a esas políticas activas, en las que la Formación Profesional tiene un papel clave, Rajoy anunció un nuevo marcado regulador que apostará por impulsar la productividad y la competitividad a partir de la innovación, la excelencia y la atención a demandas de mercado.

Rajoy cree que tardará tiempo en reconocerse lo que ha conseguido su Gobierno. «Lo cómodo es no hacer nada o intentar dar solo buenas noticias, pero eso es pan para hoy y mucha hambre para mañana», reflexionó el presidente, quien defendió las medidas «duras», pero «necesarias» que ha tomado. Aunque haya incomprensiones, meditó, «siempre queda la tranquilidad de conciencia y saber que uno ha hecho lo que tenía que hacer».