Catalunya Banc vende su inmobiliaria a Blackstone por 40 millones de euros

En concreto, los fondos se harán con la gestión de los 8.700 millones de euros en inmuebles adjudicados y créditos a la promoción y construcción inmobiliaria que la entidad tiene en la plataforma, y de los cuales la mayor parte, 6.617 millones de euros, fueron transferidos a la Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración financiera (Sareb), de forma que son propiedad del banco malo y no de Catalunya Banc.

La enajenación de los servicios de gestión de activos inmobiliarios ya fue realizada por otras entidades financieras del país, entre ellas Banco Santander , Banco Popular y otra de las rescatadas, Bankia, que cedió ese negocio —Bankia Habitat— al fondo Cerberus . De hecho, la venta de CX Inmobiliaria estaba prácticamente cerrada a principios de este año a Kennedy Wilson y Värde Partners, pero este fondo rompió las negociaciones tras hacerse con la plataforma del Popular, Aliseda .

La venta de la gestión de las filiales inmobiliarias por parte de las cajas de ahorros nacionalizadas coincide en el tiempo con los planes de la Sareb de vender también a fondos de inversión la gestión de sus activos , que ahora desarrollan las propias entidades que le traspasaron esos inmuebles y préstamos. Esa coincidencia, según fuentes financieras, plantea un problema a la dirección del banco malo a la hora de realizar la subasta del negocio por concurso público, como pretende. Y es que lo que Bankia y Catalunya Bankia han vendido —la gestión de sus plataformas inmobiliarias, formada sobre todo por los activos que traspasaron a la Sareb—, es lo mismo que la sociedad presidida por Belén Romana quiere sacar a puja pública.

Por eso, fuentes conocedoras de esos procesos apuntan a que tanto Cerberus, que se hizo con Bankia Habitat; Aktua (Centerbridge), encargado de la gestión de la inmobiliaria de BMN, y ahora también Blackstone-Magic Real Estate estarán en esa puja y partirán como favoritos. Los contratos firmados con esas tres cajas, según esas fuentes, podrían incluir ya cláusulas que protejan, en ese sentido, sus intereses.

Como fuere, con esta nueva desinversión la dirección de Catalunya Banc acelera su saneamiento y reestructuración, impuesta por la Comisión Europea a cambio de su rescate con dinero público, y le permite presentar un balance cada vez menos pesado y más limpio de activos tóxicos de cara a su futura subasta, que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tiene previsto iniciar en verano. Antes de eso, y como informa hoy ABC , la entidad se desprenderá además de una cartera de préstamos fallidos, su red de oficianas fuera de Cataluña y una cartera de hipotecas valorada en 7.000 millones de euros.