Fagor plantea cerrar las plantas de frigoríficos y reubicar a su personal

En una entrevista en ETB, Treviño ha afirmado que el objetivo de la cooperativa es crear empleo «sostenible», lo que significa mantener las actividades «rentables» que, según el proyecto, son el encastre, la cocción y otros productos de nicho de libre instalación (hornos, placas o campanas extractoras). El plan prevé en «algunos casos» el cierre de plantas y finalización de actividad, como la de frigoríficos, acompañada de una «reubicación» del excedente de personal. «Somos una cooperativa. Contamos con todos los mecanismos de solidaridad, entre otros, las reubicaciones de trabajadores», ha dicho Treviño.

Según ha precisado, el objetivo es que Fagor Electrodomésticos «siga existiendo» y que se dedique a la actividad de electrodomésticos, especialmente al encastre y la cocción. «No va a dejar de ser generalista, pero tendrá una mayor actividad vinculada al encastre », ha indicado. «El mismo tipo de filosofía en términos de reestructuración» se pretende acometer con las plantas que la empresa tiene en el extranjero, según Treviño. «Aquellos productos que no se puedan fabricar con margen y rentabilidad, tendrán que ser rentabilizados o llevados a otros orígenes de producción», ha manifestado.

El dirigente de la empresa cooperativa ha admitido que reubicar a más de un millar de trabajadores en el grupo será «una labor complicada», pero ha manifestado que se podrá «hacer» y que «no necesariamente» se hará «a costa del personal eventual».

858 millones de deuda

Según el responsable de la compañía guipuzcoana, la deuda de Fagor Electrodomésticos se eleva, en total, a 858 millones de euros, de la que 378 millones corresponde a los las entidades bancarias y que «a medio y largo plazo» sumarán otros 160 millones. Para solventar su situación, la compañía ha acudido a «diversas» vías de financiación , entre ellas la propia Corporación a la que pertenece, «la primera fuente a tocar», según Treviño. Las instituciones financieras y las instituciones han sido otros de los « actores » a los que Fagor Electrodomésticos ha recurrido.

El responsable de la empresa ha admitido que la actual coyuntura se desató «en un contexto en el que hace falta», en términos de gestión y administración, «poner a la compañía en un entorno protegido, en términos jurídicos», para «poder garantizar» un periodo en el que «poder buscar fuentes de financiación o renegociar la deuda existente».

En caso de que Mondragón, finalmente, no aporte la cantidad que le requiere Fagor Electrodomésticos en su plan de viabilidad, la empresa seguirá «trabajando con las instituciones y las entidades financieras para dar la solución». La empresa aprobó en diciembre de 2012 un plan estratégico que, en mayo de 2013 obtuvo 70 millones de euros procedentes de Mondragón. A finales de verano, se planteó un plan de viabilidad que contiene «una fuerte reestructuración industrial» para permitir la viabilidad de la compañía «en el medio y largo plazo».

Treviño ha defendido la viabilidad del plan, al que «falta la financiación» para «llevarlo a cabo» pero que «contiene todas las medidas necesarias». «No es que no se vaya hacer otro plan. Si la solución, en el medio plazo, pasa por hacer otro plan, lo haremos, pero habrá que plantear las cuestiones que en ese plan hace que la corporación, o las personas que se han manifestado en desacuerdo, se corrijan», ha dicho. A su juicio, el proyecto plantea «una solución estructural» al problema de Fagor Electrodomésticos, pero ha precisado que «si ese plan no sirve» se deberán «marcar claramente los elementos de desacuerdo» para hacer "otro" si es preciso.

Treviño ha dicho no tener «ninguna duda» de que Mondragón quiere mantener la actividad de Fagor Electrodomésticos. En su opinión, la corporación «está trabajando en cómo puede movilizar las líneas de financiación» para "soportar" a la compañía. «No creo que su voluntad sea desvincularse de Fagor Electrodomésticos ni del conjunto de sus socios», ha indicado.

«Pozo sin fondo»

Treviño ha admitido que «a lo largo de los últimos años» Fagor Electrodomésticos ha precisado de una reestructuración que «no ha sido posible», por lo que ha requerido de «ejercicio de solidaridad» en varias ocasiones por parte del conjunto de las cooperativas. «Si un mercado que suponía el 50% de la facturación (el español) se contrae hasta un 70% en seis años, abordar un proceso de reestructuración industrial fuerte, es muy complicado», ha indicado.

Por ello, según ha manifestado, en los últimos años, la empresa «ha consumido más de lo que generaba». «¿Se ha podido considerar un pozo sin fondo? Precisamente hoy se pone sobre la mesa un plan de viabilidad para cortar esa sangría, de necesitar de forma continua fondos por parte de la corporación, y de una vez por todas resolver el problema», ha explicado. Ha reconocido que se ha podido considerar «que era un pozo sin fondo» pero ha agregado que «estamos poniendo encima de la mesa la solución para que deje de serlo». « A la pregunta de si Fagor Electrodomésticos puede dejar de ser un pozo sin fondo, la respuesta es 'sí' », ha asegurado.

Ha reiterado que «es cierto» que Fagor Electrodomésticos «precisaba» de decisiones «difíciles y complicadas que no se han tomado», pero ha puntualizado que «eso no hace cierto el hecho de que las decisiones se pudieran haber tomado», porque "ha podido no contar con los recursos» precisos.

Aportaciones

Treviño se ha referido también a los socios que realizaron aportaciones voluntarias, para asegurarles que «la mejor forma de recuperar esos préstamos» es con la empresa «en continuidad». En caso de cese de actividad, Fagor Electrodomésticos «hará todo lo posible por devolverlas». También ha negado que esas cantidades tengan que situarse «en la cola» de los acreedores de la empresa, como se ha apuntado.

Respecto a los efectos de la situación de Fagor Electrodomésticos en la cuenta de explotación de otras cooperativas del grupo, en caso de no obtener la financiación necesaria para su continuidad, ha indicado que «a situación no es neutra» y ha señalado que «el impacto irá en función de la relación empresarial» con la empresa ahora en preconsurso.

Por otra parte, ha recordado que Fagor electrodomésticos se creó hace 50 años, «en un contexto muy diferente» al actual, por lo que ha considerado que «el cooperativismo tiene que evolucionar » sin que ello signifique que es un modelo «no válido».