El G-20 urge a Europa a acelerar la unión bancaria e impulsar el crecimiento

El ministro participó en la reunión de los responsables de Economía y Finanzas del G-20, que tuvo lugar en el marco de la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI). Luego se entrevistó con el nuevo secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew.

De Guindos explicó que estos encuentros han puesto de manifiesto que la economía global, cuyo comportamiento calificó de «mediocre», ha entrado en una etapa de tres velocidades, al haber quedado Europa descolgada, frente a un crecimiento mode- rado de Estados Unidos y otro más notable de los países emergentes.

El ministro dio a entender que España reducirá su paso de reducción del déficit el próximo año, para poder «acompasar» las nuevas medidas de ajuste que vayan a aplicarse con la evolución real del crecimiento a corto plazo. De Guindos no quiso aún desvelar para cuándo el Gobierno prevé llegar al déficit del 3% (2012 se cerró con un 7%) y se remitió al plan de estabilidad que aprobará el Consejo de Ministros el próximo día 26.

Este plan, que fijará los objetivos de déficit hasta 2016, se hará teniendo en cuenta un «cuadro macroeconómico muy conservador», y las proyecciones serán «prudentes, conservadoras», mostrando una «senda de ajuste que irá acompasada con la evolución del crecimiento», dijo. Tras esas palabras que traslucían una moderación de los objetivos, de Guindos quiso precisar que en 2014 «habrá una reducción del déficit, que será compatible con el crecimiento económico». «Es decir, para que quede claro», repitió, «el año que viene el Gobierno prevé las dos cosas, crecimiento y reducción del déficit».

Con ello respondía a las dudas que el FMI había sembrado a comienzos de semana, al advertir en 2014 España podría pasar de un déficit del 6,5% de 2013 al 6,9% si no se aplican medidas de ajuste adicionales. Y que al tomarse éstas podría no alcanzarse el crecimiento del 0,7% que el FMI prevé para España el próximo año.

En relación a otra advertencia del Fondo, que ha señalado el alto endeudamiento de las empresas españolas, junto con las de Portugal e Italia, De Guindos precisó que el endeudamiento afecta, como es conocido, a las empresas inmobiliarias, pero indicó que en el resto de sectores económicos las compañías tienen un nivel de deuda similar a las de los demás países. «Tiene que haber una estructuración, pero básicamente para las más afectadas», añadió.

Los buenos datos del comercio exterior relativos a febrero, dados ayer a conocer, fueron destacados por De Guindos. Subrayó que en los dos primeros meses del año, la exportación de mercancías se ha incrementado en un 5%.

La reunión del G-20 también supuso un avance en las intenciones de mayor cooperación sobre el combate contra el fraude fiscal. Los socios europeos expusieron el mecanismo de intercambio automático de información fiscal, en el que participa España. «Expusimos la necesidad de que ese mecanismo se extienda más allá de la propia UE, porque cuantos más países participen de él, mayor será la eficacia lograda», declaró. Explicó que la OCDE está preparando un informe sobre paraísos fiscales, y que el asunto será abordado en la cumbre del G-20 que se celebrará en Moscú en julio.

De Guindos aseguró que había recibido felicitaciones en los foros que se reunían en Washington por los esfuerzos realizados por España para introducir reformas.