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El más difícil todavía de Roca Rey en San Fermín

Asusta al miedo, corta dos orejas y sale a hombros; Castella logra un trofeo y Perera pierde el triunfo con la espada

Andrés Roca Rey, en gesto de victoria tras matar al tercer tor Reuters

ABC-ES , ABC.ES , ROSARIO PÉREZ y ABC.ES

Crónica

Salvaje valor el de Andrés Roca Rey , doblemente triunfador en San Fermín. Asombrosa su seguridad, insultante su firmeza. Un valor de otro mundo, temerario a veces, como el inverosímil saludo al primero de su lote. De todo hizo con la viveza del toro en estado puro. El susto llegó en el quite, cuando lo arrolló al iniciar una tallafera, pero allá que siguió por ese palo.

El joven peruano brindó al público, que andaba pidiendo «lexatines». Tensión en los tendidos y tranquilidad absoluta del torero. Principió con unos estatuarios y, en un más difícil todavía, se inventó un pase por detrás, cambiando el viaje a un «Bobito» de amplia cuna. ¡Qué barbaridad! Los corazones se aceleraron aún más: todos menos el suyo. El toro se movía, pero con cero clase, y en una de las series lo empaló, lo enganchó por la pierna y le lanzó pitonazos geniudos en el mismo rostro, en una imagen terrorífica. Como para afeitarle toda la barba a un matador solo imberbe en el carné: diecinueve años y una valentía de veterano sargento de hierro. Ni se miró Roca. Aplomadísimo siempre , sacó meritorios muletazos por el izquierdo, con el rival saliendo a su aire. En un «aquí estoy yo», sorprendió con otra espaldina y puso a la plaza en pie. No se conformó, su ambición de torero grande quería más y se marcó unas manoletinas en el cierre con un cuvillo que no estaba para muchas florituras. La cosa no acabó ahí: en otro más difícil todavía, echó las dos rodillas por tierra. Pamplona era un clamor , la sombra y el sol, y Roca se aseguró las dos orejas enterrando un espadazo.

No pudo redondear más su ya de por sí redonda feria con un toro muy descompuesto, que parecía llevar un muelle en el cuello. Soltaba tornillazos al este y al oeste , pero Roca Rey no varió su firme concepto. En los ayudados por alto, el animal cantó la gallina. Fue el peor del desigual y variado sexteto de Núñez del Cuvillo , que lidió un conjunto interesante y con movilidad y exigencias, aunque en general careció de la clase deseada.

La entrega de los toreros tuvo mucho que ver en que la corrida nunca perdiera el interés. Autoritario estuvo Miguel Ángel Perera de principio a fin, salvo con la espada, que abortó el éxito. El extremeño brindó su primera faena al cielo en memoria de Víctor Barrio. Y el recuerdo del torero, presente siempre, se hizo aún mayor cuando el toro le propinó un volteretón espeluznante. Durísima la caída, tapándose con las manos el rostro, ensangrentado como un Cristo . Se levantó como si nada, con una brecha y una soberana paliza en lo alto. Pero para soberana la obra que cuajó antes y después de la cogida. Perera adelantó la muleta a derechas y, asentadísimo, ligó con mando y enorme temple al cuvillo. También por el izquierdo sacó naturales de buen aire, gota a gota. Era faena de dos orejas y el acero lo dejó todo en saludos.

Otro posible trofeo se esfumó con la espada en el quinto, un hondo «Novelero», de vastas y bastas hechuras , protestón y deslucido. Perera anduvo muy por encima y logró algunos momentos estupendos, como un largo pase de pecho.

Con belleza y despaciosidad brotaron varias series en la notable faena de Sebastián Castella al boyante «Jaranero» , el mejor, al que cortó una oreja. Fue en el toro de la merienda, tras la apoteosis roquista. No era sencillo meter a las peñas en harina: inteligente, abrió con el emocionante pase del péndulo y abrochó en las cercanías, con un desplante a cuerpo limpio. Buscó el temple en el inicial, que se movió sin calidad.

Al filo de las nueve, el torero que había asustado al miedo era sacado a hombros entre la multitud.

Directo

Sexto toro

Ya está en el ruedo el último toro de la tarde, Jugador, número 136, negro mulato poco bragado y meano, nacido en 01/11 de 575 kilos. El toro, muy descompuesto, parece llevar un muelle en el cuello, soltando tornillazos sin parar, con derrotes al aire. Para colmo, cantó su mansa gallina en los ayudados por alto. Media y descabello. Difícil descabellarlo, echando la cara arriba.

Quinto toro

Sale el quinto, Novelero, de 620 kilos, un toro muy hondo, de vastas y bastas hechuras. Perera brinda al público un toro muy protestón. Pese a la deslucida condición del toro, logra una serie soberbia por el izquierdo, con un pase de pecho interminable. En las cercanías se enrosca con el toro. Pinchazo y estocada. Saludos.

Cuarto toro

Sale el cuarto, Jaranero, que Castella brinda al público. Después de lo hecho por Roca, el francés se planta en los medios con el pase cambiado por la espalda. Baja la mano por la derecha con un toro que apunta virtudes por ese pitón, con buenos muletazos. Por el izquierdo embiste peor. Intercala muletazos invertidos, pero es el toro de la merienda y la faena no acaba de calar. Remata en las cercanías, a milímetros de los pitones, y se marca un desplante a cuerpo limpio para despertar a las peñas. Pinchazo hondo y descabello. Aviso. Oreja.

Tercer toro

Sale el tercero, Bobito, número 8, castaño, nacido en 11/10 de 510 kilos. Impresionante Roca Rey. De todo le hace en el saludo con el capote. Una temeridad con el toro de salida. Susto tremendo en el quite. Se cruza y lo arrolla cuando va a iniciar una tafallera. Sigue por ese palo. De amplia cara y menor cuerpo, principia por estatuarios y le instrumenta una especie de arrucina, cambiándole el viaje. Acojonante el valor del peruano. Se mueve con ninguna clase el toro y en una de las series lo empala, lo engancha por la pierna y le pega pitonazos geniudos en la cara en una imagen espeluznante. Aplomadísimo, le saca meritorios muletazos por el izquierdo con el toro saliendo a su aire. Sorprendente de nuevo con otra espaldina, en un aquí estoy yo que pone la plaza en pie. Cuatro manoletinas ceñidas y, el más difícil todavía, con otras de rodillas. Pamplona, un clamor. Se tira a matar y deja un espadazo, algo delantero. ¡Dos orejas!

Segundo toro

Sale el segundo, Asustado, número 205, negro mulato listón, nacido en 12/11 de 525 kilos. Perera también al cielo en homenaje a Víctor Barrio. Se santigua. Muleta adelantada del extremeño, dándole el toque necesario sobre la derecha. Muy asentado y con mando liga con enorme temple a este cuvillo. Hasta tres tandas con la mano de la cuchara. Por el zurdo, se hunde también en la arena y, gota a gota, extrae naturales de buen aire. En el inicio de un pase de pecho, lo prende por el izquierdo y lo eleva. Volteretón tremendo. Dura la caída, con el cuello doblado. Se tapa con las manos la cara, hecho un cristo, con la cara llena de sangre. El recuerdo de Víctor... Se levanta como si nada y le pega otros soberanos derechazos. Pinchazo, media trasera y dos descabellos. Aviso. Ovación y saludos.

Primer toro

Sale el primero, Ilustrado, herrado con el número 15, colorado. Castella lo saluda a la verónica y remata con una buena media. No humilla el toro del todo pero se mueve y transmite. Castella quita por chicuelinas, rematadas con otra media notable. Traserísimos los pares de banderillas. Brindis al cielo, que se santigua en memoria de Víctor Barrio. Comienza por estatuarios, muy firme. Liga sobre la derecha a un Ilustrado con movilidad pero que puntea y tiene cero clase. Por la izquierda es mironcete. Regresa a la derecha, pero no merma el defecto de ser rebrincado. Media tendida y trasera y descabello.

Paseíllo

Con lleno de No hay billetes, hacen el paseíllo Castella, de carmín y oro, Perera, de verde hoja y oro, y Roca Rey, de azul marino y oro.

Sorteo

Esta mañana fueron sorteados los cuvillos. Abre plaza Ilustrado. El de más peso es el quinto, un Novelero de 620 kilos.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la novena corrida de la Feria de San Fermín. Se anuncian Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y Andrés Roca Rey, con toro de Núñez del Cuvillo.

Previa

Seis toros de Núñez del Cuvillo han sido sorteados y enchiquerados esta mañna en los corrales de la plaza de toros de Pamplona para ser lidiados por Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y Roca Rey. El orden de lidia ha quedado de la siguiente manera, informa Aplausos:

1º.- Ilustrado, número 15, colorado, nacido en 12/10 de 595 kilos.

2º.- Asustado, número 205, negro mulato listón, nacido en 12/11 de 525 kilos.

3º.- Bobito, número 8, castaño, nacido en 11/10 de 510 kilos.

4º.- Jaranero, número 78, negro, nacido en 11/10 de 550 kilos.

5º.- Novelero, número 132, negro mulato, nacido en 03/11 de 620 kilos.

6º.- Jugador, número 136, negro mulato poco bragado y meano, nacido en 01/11 de 575 kilos.

Los sobreros son:

1º.- Novelero II, número 50, castaño, nacido en 09/11 de 520 kilos, de Cuvillo.

2º.- Falacia, número 7, colorado, nacido en 11/11 de 505 kilos, de Jandilla.

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