Vega es una mujer contundente. Dice de ella misma que no es «una mujer de medias tintas», y así queda comprobado cuando en el encuentro con los lectores de ABC lanza sus opiniones sobre cualquier tema, incluido la piratería: «Tengo derecho a vivir de ... mi trabajo y a exigir leyes que lo protejan. Mucho más derecho que el gordo ceporro de Megaupload a ir en un yate a costa del trabajo de muchos y del dinero de quienes les han hecho la vida fácil», afirma concretando que todas las actividades ilegales son irrespetuosas con quienes «intentan ganarse el pan».
Aunque la cordobesa ha reconocido que la música también está viviendo su particular crisis, no duda en aseverar que hay «cosas más duras. Pasamos las mismas penas que otros en sus profesiones. Tenemos los mismos dramas familiares que tiene cualquier otro en tiempos de crisis . Pero, honestamente, la música es un bálsamo para el alma y en los momentos más duros ayuda. Yo podré no tener que llevarme a la boca en algún momento como muchos otros, pero la verdad es que poder tocar mis canciones e ir saliendo al paso con lo que más me gusta ya es un privilegio en los tiempos que corren. Hay cosas peores y hay gente que lo esta pasando realmente mal».
A pesar de que Vega ya no es una principiante en el mundillo de la música, reconoce que sigue sintiendo una magia especial cuando oye a sus fans cantar sus canciones: «Cuando cantáis de la primera a la última canción en un concierto conmigo. Eso es lo que más me eriza la piel, emociona y gusta . Eso no tiene precio. Si cantáis bailando o llorando a la vez es un plus jajajaja».
Música
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