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ABC Cultural

la tercera de abc

El miembro fantasma

«A nada nos aferramos con más fuerza que a la oportunidad de no cambiar»

El miembro fantasma abc

por rodrigo cortés

Contaban los mutilados de la guerra -y cuentan hoy quienes conducen con el brazo fuera de la ventanilla- que, después de serles amputado un miembro por ser su salvación imposible o para evitar la extensión de la gangrena, seguían sintiendo la presencia del brazo o ... la pierna desgajados, a veces durante semanas, a veces durante años. Sentían que los dedos se movían. Que la extremidad faltante adoptaba una posición nueva. Que su longitud se retraía. Un brazo cercenado procura, en principio, pocas alegrías, y queda por aclarar si seguir registrando su existencia ayuda en algún sentido al paciente o es la ironía final con que la vida, en ocasiones, sube la apuesta. «El síndrome del miembro fantasma», lo bautizó alguien con bata, desentendiéndose en el acto de preguntas y flecos. ¿Ocupa el miembro fantasma espacio en la extensión fantasma? ¿Percibe también la extremidad seccionada, en la soledad de su papelera, la presencia fantasmal del cuerpo? Notar la mano que no está, ¿consiste sólo en sentir que sí o incluye las tonalidades del ocasional picor, el adormilamiento, el hormigueo de la mala postura? ¿Es el síndrome del miembro fantasma un trastorno o es una forma de nostalgia?

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