Pechito Parado: 500 años después los «quetzales» avistan el Pacífico

Ayer la Ruta Quetzal BBVA rememoró aquel ascenso de Nuñez de Balboa después de que 227 expedicionarios con otro pacense a la cabeza, el estudiante Carlos Alcaraz, señalara el Pacífico. Es el momento cumbre de la XXVIII edición del programa educativo-cultural que desde la semana pasada recorre tierras panameñas y que en julio también recorrerá la Extremadura de los conquistadores, la Bélgica de Carlos V y París, sede de la Unesco.

El joven Carlos Alcaraz fue el "rutero" elegido para tal privilegio reconociendo la dureza de la marcha por los sinuosos, selváticos y fangosos senderos de Pechito Parado, que por cierto recibe el nombre de "pechito" por su forma, y el de "parado" por ser utilizado como sinónimo de inclinado en estas tierras. "Ha sido duro pero ha merecido la pena", dice el joven expedicionario mientras sus compañeros paraguayos, argentinos, panameños (algunos indígenas emberás) lloran de alegrias tras una durísima subida de dos horas y media para la avanzadilla de la expedición.

«De pronto, como a eso de las diez de la mañana, uno de los indios que servían de guía se volvió hacia el jefe y le señaló con el dedo una cresta pelada. [...] Balboa mandó entonces hacer el alto. Y luego, ante la expectación ansiosa de sus hombres, continuó subiendo solo hacia la cumbre señalada. De improviso lo vieron clavar la vista en el espacio, quitarse el sombrero empenachado y caer de rodillas, en uncioso recogimiento [...] Con lágrimas de gozo estos endurecidos aventureros abrazaron a su capitán y juraron seguirle hasta la muerte", así relataba el escritor panameño Octavio Méndez Pereira -en su biografía "Núñez de Balboa"- la proeza del capitán y conquistador español allá el 25 de septiembre de 1513.

En la cumbre de Pechito Parado, Miguel de la Quadra-Salcedo, director de la Ruta Quetzal BBVA, pudo saludar ayer vía telefónica a los jóvenes expedicionarios venidos de 50 países distintos, recordándoles cómo esa posesión del océano Pacífico se hizo efectiva el 29 de septiembre de 1513, día de San Miguel, y por ello el nombre del golfo panameño situado a una treintena de kilómetros en línea recta de Pechito Moreno . A la derecha del paisaje también se observa el río Congo -sí, como el africano- que deposita sus aguas en el golfo de San Miguel.

Rodeados de monos araña,cariblancos y cun-cun en ocasiones, con posible presencia de serpientes equis y coral, alimañas de todo tipo y una húmeda y frondosa selva, los expedicionarios cumplieron ayer con la etapa cumbre de este programa educativo-cultural, declarado de Interés Universal por la Unesco.

El Descubrimiento del océano Pacífico por Núñez de Balboa ensanchó definitivamente el mundo conocido.Además se tuvo la necesidad de construir un asentamiento importante en la costa del Pacífico fundándose la ciudad de Panamá por Pedrarías Dávila en 1519.

Precisamente los expedicionarios hoy se dirigirán rumbo a Ciudad de Panamá donde mañana visitarán la Ciudad del Saber, un gran centro internacional de servicios dedicados al desarrollo de programas de formación de recursos humanos y a la investigación, producción de tecnología innovadora y el intercambio cultural . Sin embargo, la dureza, exhuberancia y belleza de la Selva del Darién siempre permanecerá en su memoria. La Ruta Quetzal BBVA alcanzó al fin Pechito Parado. 500 años después unos jóvenes e intrépidos aventureros siguen los mismos pasos de Núñez de Balboa.