España presentará un contrainforme para evitar su regreso a la lista de países piratas

Los países pueden participar en el proceso de revisión y recomendaciones abierto por la industria americana. España intercambiará su propio informe para explicar su posición y los argumentos que la sostienen.

No pueden achacarse, según dichas fuentes, «todas las pérdidas del sector en 2012 a la piratería, con el dramático entorno de recesión en el que estamos inmersos y con tantas personas sin recursos y en el paro». Incluso invitan a comparar con cifras de otros sectores industriales sin el azote de la piratería, como los automóviles, cuyo mercado tampoco vive horas muy felices. Tampoco es probable que «cambie el criterio del departamento de Comercio estadounidense cuando revisen el caso en abril, puesto que no dejarán de tener en cuenta los cambios legislativos producidos en España», añaden dichas fuentes en referencia a la Ley Sinde.

Pero lo cierto es que las industrias culturales españolas no están contentas ni de lejos con el funcionamiento de la Comisión de Propiedad Intelectual encargada de los procesos de la Ley Sinde. Aunque la norma tuvo el efecto de inhibir la rampante piratería al principio, no parece haber mantenido esa estela. El mismo secretario de Estado de Cultura llegó a declarar que no funcionaba con la efectividad que hubieran deseado.

El radical recorte de fondos de la administración ha podido influir en una de las acusaciones de la industria: el proceso ha sido demasiado lento.