Una escena inédita de «El Exorcista» ve la luz 40 años después

En la escena inédita del film, rodada junto con el resto en 1973, aparece la joven protagonista Regan MacNeil (interpretada por Linda Blair ) levitando sobre la cama de su dormitorio, sufriendo convulsiones, espasmos... junto a ella aparece el director, William Friedkin , que procura que todo quede lo mejor posible.

Siempre se ha hablado de lo dificil que fue para la pequeña Linda rodar este film, pues muchos lo relacionan directamente con la detención en diciembre de 1977, cuando a los 18 años de edad fue arrestada por posesión y distribución de cocaína y anfetamina.

Lo traumático del film fue reconocido por ella misma en años posteriores, la gente asoció la película a los hechos delictivos cometidos por Linda e incluso a problemas en los años venideros, en los que tuvo que ser internada en un hospital psiquiátrico por problemas de salud mental.

Sin embargo, lejos de parecer sufrir entre las tomas, en esta nueva secuencia se aprecia como Linda Blair juega con una pequeña pelota y disfruta con el rodaje. Aunque nada podrá evitar que la pequeña Blair quede ya para siempre enmarcada en la gruesa lista de personajes que fueron «poseídos» por sus propias películas.

Una serie de acontecimientos extraños ocurrieron durante el rodaje de la producción de la película que muchos vincularon directamente con el contenido de la misma.

Primero se incendió uno de los sets de producción, lo que provocó el retraso de la filmación por seis semanas, se velaron rollos sin razón aparente y una serie de accidentes laborales involucraron a distintos técnicos del rodaje.

Además, durante el rodaje y el estreno de la película, fallecieron varios familiares de los actores. El actor irlandés Jack MacGowran , que interpretaba a Burke Dennings, falleció tras filmar la muerte de su personaje en la película, solo tenía 54 años y los médicos diagnosticaron como causa de la muerte una gripe.

El director Friedkin llamó incluso a un sacerdote para que diera su bendición a todo el equipo de producción del filme y personas afines a círculos satánicos presionaron al realizador para que abandonara el proyecto. Incluso la Iglesia católica reprobó algunos pasajes del guión por su tono blasfemo.

Finalmente durante el estreno, numerosos espectadores sufrieron ataques de ansiedad y nervios, así que los propietarios de las salas de exhibición decidieron (lo cual les vino fantástico como reclamo publicitario) aparcar en las puertas de los cines ambulancias con camillas para atender a los eventuales espectadores desmayados.