Los evasores ya lo saben, Singapur es la nueva Suiza

El Gobierno alemán lleva años tratando de levantar el velo que cubre al secreto sacrosanto bancario de los suizos. El año pasado se hizo con un «CD» que contenía los datos personales de cientos de ciudadanos con cuentas en los bancos del país helvético. Se desconoce la identidad de los benefactores, pero gracias a ellos y tras dos años de conflicto diplomático, Berna se ha comprometido a pagar 1.890 millones de euros al Gobierno alemán , a cambio del dinero evadido que sus ciudadanos custodian entre los muros alpinos.

Sin embargo lo que los técnicos del fisco alemán descubrieron no solo concernía a Europa. Según los «CDs» comprados por el Gobierno regional de Renania del Norte, el banco UBS y el Julius Bär podrían estar transfiriendo el dinero de los clientes alemanes a Singapur.

Quizás siguiendo esa pista, el Gobierno alemán ha ido precisamente tras el UBS-Bank. Hace solo dos días el consejero delegado de la entidad, Boris Collardi, confirmó al diario de Zúrich «SonntagsZeitung» que alguien le había vuelto a robar datos de clientes alemanes. «En el marco de un control profundo y después de una investigación interna hemos descubierto recientemente un caso de uso abusivo de datos y hemos podido identificar al presunto autor de ese robo», afirmó Collardi.

Las grandes fortunas ya no creen que su dinero y su identidad estén a salvo entre las montañas alpinas. Las constantes noticias de fugas de datos de los grandes bancos suizos crean la impresión de que estos ya no ofrecen la seguridad y la discreción de antaño. Y hay que buscar alternativas.

Según publica la plataforma de Internet swissinfo.ch , el gigante bancario UBS explora la posibilidad de transferir su unidad de banca de inversión fuera del país, y acepta que Singapur podría ser uno de sus destinos potenciales.

No hace mucho también la prensa francesa se hizo eco de las palabras del gestor financiero de Liliane Bettancourt, heredera de L’Oréal y poseedora de la primera fortuna de Francia: «Suiza ya no es lo que era, estoy trasladando sus cuentas a Singapur», dijo el experto.

«Financial Times Deutschland», señala que gran parte del dinero negro depositado en Suiza fue transferido en los últimos meses a Singapur. El país asiático ha recibido según un informe de PricewaterhouseCoopers la friolera de 400.000 millones de euros, hasta la fecha. En general se trata de fortunas amasadas por empresarios de China e India, pero los millonarios europeos comienzan a ver el país con buenos ojos.

Con esas cifras Singapur liderará la banca privada internacional dentro de solo dos años, desplazando con ello a Suiza y a Londres, confirma la consultora internacional PricewatherhouseCoopers (PWC). Sus conclusiones se basan en una serie de encuestas realizadas entre enero y abril de este año, entre 275 instituciones financieras de 67 países.

El estudio afirma que «el acelerado desplazamiento del poder económico de los países desarrollados a los emergentes» está modificando «dramáticamente» el manejo de las fortunas y la industria bancaria.

El país asiático era un habitual de la «lista gris» de los paraísos fiscales que elabora la OCDE pero el organismo se dispone ahora a retirarlo bajo el argumento de «haber firmado un tratado bilateral de transparencia». Según el listado del año 2012, la organización solo considera verdaderos paraísos fiscales a dos naciones prácticamente desconocidas: Niué (junto a Nueva Zelanda) y Naurú (Micronesia).

Singapur tiene una legislación «offshore» suave, donde las fundaciones no pagan impuestos y el IRPF no sobrepasa en ningún caso el 15%, goza de una enorme actividad económica, y sobre todo, mantiene el secreto bancario. Todo eso le convierte en el perfecto heredero de la fortaleza alpina.